Temas imprescindibles Capilla sixtina Aunque su nombre se debe al papa Sixto IV, fue su sobrino, Julio II, el que encargó la decoración de la Capilla Sixtina a Miguel Ángel, que estaba en el culmen de su carrera artística. De hecho, se negó en un primer momento anteponiendo su talento como escultor. Al final, aceptó el reto, y aunque para él fue una tortura finalizar esta obra dada su vasta extensión, el resultado acabó siendo una de las obras cumbre del Renacimiento. Con unas medidas que copian literalmente las del Templo de Salomón, su superficie pintada supera el kilómetro cuadrado y las 300 figuras. Entre ellas, las representaciones de Dios causaron un gran revuelo, dada su imponente y musculada figura. Años más tarde de pintar los frescos del techo, Miguel Ángel fue reclamado por Clemente VII para pintar en el altar la escena del Juicio Final, una pintura que levantó polémica por la gran cantidad de desnudos, que fueron tapados tras el Concilio de Trento.
Artículos Los últimos años de Miguel Ángel en Roma Durante sus treinta últimos años de vida, Miguel Ángel residió en Roma, dedicado a innumerables proyectos artísticos. Entre ellos, el que fue su mayor fracaso: el mausoleo del papa Julio II.
Historia Miguel Ángel, el genio del Renacimiento Heredero del gran arte de la Florencia de los Médicis, Miguel Ángel alcanzó gran gloria como artista
Historia La Capilla Sixtina, la maravilla del Renacimiento En 1508, el papa Julio II encargó a Miguel Ángel la decoración de la Capilla Sixtina. El resultado fue una creación monumental que rompió los moldes del arte renacentista.
Historia Mayor protección para los frescos de la capilla Sixtina Cuando los frescos de Miguel Ángel cumplen quinientos años, el Vaticano ha decidido tomar nuevas medidas para su conservación Javier Flores
Historia Los frescos de la Capilla Sixtina El 31 de octubre de 1512, Miguel Ángel, la figura culminante del Renacimiento, desveló sus extraordinarias pinturas al fresco en la bóveda de la Capilla Sixtina. Javier Flores