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Los zoos ya no son lo que eran. La capacidad de viajar y conocer de primera mano, en libertad, a los animales ha cambiado el objetivo de los parques donde contemplarlos en cautividad. Ya no se trata únicamente de que el visitante vea una jirafa o un hipopótamo, sino que sea consciente de la importancia de la biodiversidad y que con su aportación se lleven a cabo proyectos de conservación y reintroducción de especies.
Precisamente este es el objetivo principal de BIOPARC, tanto el situado en Valencia como el de Fuengirola (Málaga), mostrar la belleza de la naturaleza para emocionar y así concienciar a las personas sobre la necesidad de conservar el medio ambiente.
Los BIOPARC no son un parque temático o simples centros de ocio, son instituciones involucradas en el futuro de la sociedad, en la cultura, en educar sobre valores éticos como el respeto y la dignidad. Como explican desde la propia dirección, “estamos convencidos del poder de las personas para cambiar las cosas y conseguir un planeta habitable para todos, personas y animales”. Y como apuntan ellos mismos, se trata de crear un lugar de “ocio con causa”.
Para ello, en ambos centros buscan que el visitante se aproxime a los hábitats salvajes para vivir experiencias únicas y que estas experiencias sirvan para concienciar a las personas a través de mensajes educativos. Gracias al diseño de zooinmersión se muestran ecosistemas completos, hábitats y animales, incluso de diferentes especies conviviendo juntos, y se transmite la sensación al visitante del contacto directo con la naturaleza salvaje. La experiencia de la visita es un viaje a algunos de los paisajes más hermosos y amenazados donde descubrir una rica y valiosa biodiversidad que ahora más que nunca está en peligro y debemos proteger y conservar.
Y este intento por conseguir hacer que nuestro planeta sea un poco mejor no se queda en la mera educación medioambiental del visitante. BIOPARC trabaja en la protección de especies amenazadas en varios niveles. Por una parte participa en numerosos programas europeos de reproducción, es decir, conservación “ex situ” y, además, está involucrado en la preservación “in situ” a través de la Fundación BIOPARC. Mediante la Fundación BIOPARC se participa en acciones tan importantes como Dindéfélo (Senegal) con el Instituto Jane Goodall en la conservación de chimpancés, el proyecto EBO en Camerún en la protección de los gorilas, en Madagascar con proyectos de lémures (AEECL) o en Wallacea con los impresionantes dragones de Komodo (proyecto Wae Wuul).
África en Valencia y Fuengirola
En el caso de BIOPARC Valencia el centro está centrado en África. Un "safari visual" donde el visitante se adentra en la extensa sabana, entre rebaños de antílopes, rinocerontes y jirafas, bajo la mirada de los leones. Se aventura en la espesura del bosque ecuatorial en busca de gorilas, rodeado de chimpancés y leopardos. Sigue la senda de los elefantes hasta la cueva más legendaria de África y se sumerge bajo el agua entre hipopótamos, cocodrilos y peces de colores. Y también descubre la exótica isla de Madagascar donde los lémures saltan sobre sus cabezas.
Por su parte BIOPARC Fuengirola es el parque de animales más visitado de Andalucía. En él se recrean hábitats de África y Asia ricos en biodiversidad y mostrados al visitante través de ríos, cascadas, rocas y otros elementos de la naturaleza, consiguiendo que los visitantes interactúen con su entorno para descubrir una espléndida variedad de especies. Desde algunas poco conocidas como tapires, colobos o binturones hasta las más emblemáticas como gorilas, orangutanes o tigres.
El ser humano es así. Parece que lo que no conocemos o no nos atañe, no nos importa. Precisamente conocer un poco más a fondo ecosistemas lejanos que están en peligro por diversas puede acercarnos a entender lo que podemos hacer por el medio ambiente. Entender que todos estamos implicados en la conservación de nuestro planeta.