Thunderbolt y Reid Reilton, una lucha por la velocidad

George Eyston conduce el coche ultraveloz Thunderbolt por el desierto de Utah en octubre de 1937, estableciendo una nueva marca de velocidad en tierra superior a los 500 Km/h; sin embargo, el récord no fue contabilizado debido a que el aparato se estropeó durante la prueba. Aun así, al año siguiente volvió a intentarlo con mejoras de diseño y esta vez sí estableció el récord en 556,03 Km/h. Pero este no era el final, sino el inicio de una encarnizada competición entre dos superautomóviles: el propio Thunderbolt, pilotado por Eyston; y el nuevo Reid Railton pilotado por John Cobb. Cuando uno batía el récord, el otro volvía para superarlo, así durante un año, hasta que finalmente fueron Cobb y el Railton quienes se alzaron la victoria con un récord de 594,97 Km/h. Hoy en día se conserva uno de los motores del Thunderbolt en el Museo de Ciencias de Londres.