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Cuando todavía no había cumplido los 20 años, la estadounidense Helen Jacobs ya se había convertido en una de las mejores tenistas del país. Desde entonces y durante las décadas de 1920 y 1930 se posicionó, además, como una de las mejores a nivel internacional. A lo largo de su carrera mantuvo una intensa rivalidad con su compatriota Helen Willis, considerada como una de las mejores tenistas de la historia y a quien solo logró derrotar una vez debido a una lesión que sufrió Willis. Además del gran aprecio del público que se ganó por su carisma y deportividad, Jacobs ganó cuatro Open de los Estados Unidos y un torneo de Wimbledon en 1936, y figuró en el top 10 durante más de 10 años. Formó parte del equipo estadounidense de la Copa Wightman –copa junto a la que aparece en la imagen sobre estas líneas en 1934–, y desde 1933 sería recodada también por ser la primera mujer en usar pantalones cortos para jugar al tenis.