El rostro de Tutankamón

Este es el rostro de uno de los faraones más famosos de la historia: Tutankamón. A pesar de esto, su reinado fue corto (apenas nueve años) y murió muy joven, con menos de 20, probablemente a consecuencia de un accidente mientras montaba en carro. Su fama es colateral y se debe al hecho de que su tumba hubiera escapado a los saqueadores, sepultada por los escombros de una sepultura que se encontraba inmediatamente por encima de la suya. Este se convirtió en uno de los descubrimientos más importantes de la historia de la egiptología y hoy en día es una de las más visitadas del Valle de los Reyes, a pesar de su sencillez: un breve pasillo conduce a la pequeña cámara funeraria donde se encuentra la urna de cristal que protege la pequeña momia del faraón; las paredes, decoradas con sencillas escenas funerarias, están lejos de asemejarse a las de otros reyes. La razón es que esta fue seguramente una sepultura improvisada o reaprovechada debido a la súbita muerte del rey, antes de que pudiera construirse una tumba de su agrado.

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