Rizos de oro

AP 3509100123

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Foto: AP images

Sus inconfundibles rizos dorados que se movían al son de las canciones que interpretaba fueron uno de los iconos más populares de los primeros años de la industria de Hollywood. La fama de la estrella infantil de cine Shirley Temple llegó hasta nuestros días, pues cuando murió en 2014 recibió grandes homenajes. Con tan solo cuatro años, en 1932, apareció por primera vez en la gran pantalla y desde entonces se convirtió en el modelo de niña que toda madre y padre querrían tener: bailaba, cantaba, era obediente, bonita, creyente y patriótica. En la imagen se la puede ver en su primer día de colegio del año 1935 mostrando unas calificaciones excelentes. En sus mejores momentos, la enorme cantidad de ingresos que producía alcanzó las grandes fortunas de la época en Estados Unidos, y antes de los 22 ya había participado en 43 películas. Después, de adulta, le resultó más complicado seguir con su carrera de actriz y terminó ejerciendo como embajadora en diferentes destinos como Ghana y Checoslovaquia.