Racismo desde la infancia

racismo infantil

racismo infantil

racismo infantil

racismo infantil

Foto: Cordon Press

Con 7 años, un niño llamado Perry Blevens, ataviado con la vestimenta típica de un miembro de la organización supremacista del Ku Klux Klan, saca la cabeza por la ventanilla de un coche que luce un cartel en el que se puede leer: “los blancos sureños son los mejores amigos de los negros, pero no a la integración”. La escena tenía lugar en 1956 en Macon, una localidad del estado de Georgia –en el sur de los EE.UU–. El país se encontraba inmerso en plena lucha por los derechos civiles de los ciudadanos negros, un movimiento que había tomado impulso un año atrás con el gesto de Rosa Parks al no querer ceder su asiento a un ciudadano blanco.