Actualizado a
· Lectura:
Eran los tiempos de la Segunda República española (1931-1939) y las mujeres estaban alcanzando uno de los mayores grados de libertad y realización de la historia de este país. Uno de los ámbitos en que este hecho era más palpable fue en lo deportivo. Entre todas las pioneras que desarrollaron una carrera deportiva durante ese periodo, destacó Margot Moles, una multideportista -practicó hockey, esquí, atletismo, baloncesto, natación...- que, junto con su hermana, fue la primera mujer en practicar atletismo de forma profesional. Tras haberse convertido en la primera campeona nacional de esquí, obtuvo una clasificación para los Juegos Olímpicos de invierno de Garmisch-Partenkirche celebrados en 1936. En la prueba combinada de descenso y slalom sufrió una dura caída que la hizo llegar última a la meta, cuya línea cruzó casi a rastras debido a las lesiones que acababa de sufrir. En la imagen, cubierta de nieve, es ayudada a caminar tras haber cruzado la línea de meta. Debido a su apoyo a la República el régimen franquista la condenó al ostracismo. Además de ver morir fusilado a su marido por la misma razón y a pesar de su formación y experiencia como profesora, tuvo que ganarse la vida cosiendo ropa. Su nombre y su trayectoria deportiva fueron borradas por el olvido de una dictadura que relegaba a las mujeres a un segundo plano.