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En 1972 dos osos panda se convirtieron en un símbolo de la mejora de las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos. En la imagen sobre estas líneas se les puede ver jugando ya instalados en su nuevo jardín en 1974, dos años después de su legada al Zoo Nacional de Washington. Desde que llegaron habían permanecido separados para permitir que el macho, Ling-Ling, creciera la suficiente para evitar que Hsing-Hsing, la hembra, se convirtiera en el ejemplar dominante y eso alterara las posibilidades de apareamiento. La primera dama Pat Nixon recibió, en abril de 1972, los dos ejemplares que llegaron desde China tras un largo viaje en el que habían parado para descansar en Honolulu. Nixon había visitado el gigante asiático en febrero de ese mismo año y Mao Zedong anunció que enviaría a los animales como regalo de buena voluntad. El presidente estadounidense respondió enviando dos ejemplares de buey almizclero a China.