Nazis contra fascistas

En julio de 1934, agentes nazis asesinaron en Viena al canciller austríaco Engelbert Dollfuss, cuyo multitudinario memorial puede verse en la fotografía. La ironía del asunto era que Dollfuss era el fundador y líder del Frente Patriótico, un partido de ideología fascista inspirado en las ideas de Benito Mussolini. Sin embargo, se oponía radicalmente a los planes de Hitler para restaurar un Reich que agrupara a todos los países de cultura germánica y había ilegalizado el partido nazi: su oposición se basaba principalmente en diferencias religiosas, ya que veía Alemania como un enemigo protestante frente a la católica Austria.

El asesinato provocó una crisis importante entre los que más tarde serían aliados, ya que la mujer y los hijos de Dollfuss eran en ese momento huéspedes de Mussolini en Italia. El Duce llegó a amenazar a Hitler con la guerra si invadía Austria y el Führer, reticente a entrar en conflicto en ese momento, negó cualquier responsabilidad en el asunto y expulsó del Partido Nazi a los responsables del asesinato, dejándoles a su merced en Austria: estos fueron finalmente capturados y ahorcados.