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Antes de completar la hazaña de llevar a su expedición hasta el Polo Sur pasando por delante de la del Capitán Scott, Roald Amundsen ya había participado en otras aventuras épicas. Una de las más conocidas fue cuando consiguió, junto con su equipo, navegar del Atlántico al Pacífico por el legendario Paso del Noroeste a bordo del velero Gjøa en 1903. La empresa fue todo un éxito. Amundsen y los otros seis integrantes del grupo permanecieron durante dos años recabando datos y conviviendo con los nativos de las regiones del norte de Canadá, de los que aprendió la mejor manera de vestirse para soportar el frío y a usar los trineos como método de desplazamiento por el hielo. Todas ellas fueron enseñanzas que resultaron fundamentales para su futura conquista del Polo Sur. En la imagen se puede ver a los miembros de la expedición a bordo del Gjøa celebrando la Navidad de 1903 con comida y decoraciones típicas de Noruega. Amundsen es el segundo por la izquierda.