Inmunes al vértigo

A pesar de que se trata de una de las fotografías históricas más conocidas, hay muchas anécdotas ocultas tras ella. Se trata de las obras del Rockefeller Center, que estaba construyéndose a principios de la década de 1930 en pleno centro de Manhattan. Los hombres que trabajan allí estaban totalmente acostumbrados a las alturas, lo que les hacía, en cierta manera, inmunes al vértigo que cualquier otra persona hubiese sufrido por soportar. También es cierto que la foto tiene truco, es decir, no estaban estrictamente colgados sobre el vacío, pues unos metros más a bajo había estructuras que hubieran detenido una supuesta caída, algo que no quita que la imagen sigue siendo igual de vertiginosa. Una de las cosas que más llama la atención es la naturalidad con la que hablan, comen y fuman. En la esquina izquierda, el hombre que enciende el cigarrillo del compañero que tiene al lado nunca había podido ser identificado. Recientemente, parece haberse confirmado que podría ser un hombre de origen vasco que huyó del país para evitar tener que entrar en el servicio militar.