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Eran fechas navideñas y el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, como era habitual en época de vacaciones, experimentaba un gran volumen de tránsito de pasajeros. De repente se escuchó una explosión muy fuerte. Había estallado una bomba. El artefacto mató a 16 personas en el principal aeropuerto de la capital italiana y, aunque en ese momento todavía no lo sabían, otro explosivo había terminado con la vida de 4 personas más en el de Viena. En la imagen se puede ver uno de los cuerpos yaciendo en el suelo de Fiumicino mientras el equipo de investigadores trata de arrojar algo de luz a la terrible situación. El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista palestino Abu Nidal. Tres de los atacantes murieron en el momento y el cuarto, el único superviviente del comando, confesó todos los detalles del suceso.