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En junio de 1970 se celebraba la novena edición de la Copa del Mundo de Fútbol, pero fue la primera que se celebró fuera de Europa y Sudamérica: en Méjico. En el campeonato participaron 16 selecciones que se habían clasificado previamente y, como curiosidad, fue el primer mundial en el que se implementaron la tarjeta roja para la expulsión y amarilla para la amonestación. Sin embargo, la roja ni siquiera fue necesaria, pues ningún jugador fue expulsado en todo el Mundial. Uno de los escenarios fue el mítico Estadio Azteca, cuyo proyecto fue planteado precisamente para albergar esta Copa del Mundo, donde Italia eliminó a Alemania en las semifinales en un partido trepidante para alcanzar la final y enfrentarse al Brasil de Pelé. El final del encuentro terminó con una victoria del equipo sudamericano y con un Pelé encumbrado como 'O Rey' (El Rey) del futbol, pues había participado en tres de los cuatro goles de Brasil y se acababa de convertir en el primer jugador de la historia en ganar tres mundiales. Además, el equipo liderado por el capitán Carlos Alberto y junto a otras figuras como Gérson, Jairzinho, Rivellino y Tostão fue catalogado como 'el mejor equipo de la historia' tras haber conseguido el trofeo sin haber perdido ningún partido en toda la competición.