El desastre del Andrea Doria

AP 5607260493

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Foto: AP images

El capitán italiano Piero Calamai contaba con una dilatada experiencia en el mar de 40 años que incluía su participación en las dos Guerras Mundiales del siglo XX. En 1953 tomó el timón del Andrea Doria sin imaginar que sería en este transatlántico donde sufriría el único accidente de su trayectoria profesional. La noche del 25 de julio de 1956 una niebla espesa flotaba cerca de la costa de la isla estadounidense de Nantucket. El Andrea Doria se aproximaba a la costa con destino a Nueva York cuando el Stockholm, un barco de características parecidas, colisionó con por estribor. Ambos buques se habían detectado en el radar previamente, pero en ningún momento establecieron comunicación, lo que pudo ser uno de los errores fatales que se cometieron esa noche. Puesto que la mitad de los botes salvavidas estaban en el lado del choque no se pudieron usar en el rescate, sin embargo la rápida reacción de los barcos cercanos permitió salvar la gran mayoría de los pasajeros del Andrea Doria. Aún así murieron 51 personas, y el transatlántico italiano terminó hundiéndose en el océano, como se puede ver en esta imagen tomada ya el 26 de julio por la mañana.