Brigadistas en el Ebro

brigadas batalla ebro

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Foto: Cordon Press

Con las fuerzas republicanas en la orilla este y las tropas del bando nacional en la margen oeste, el río Ebro y las poblaciones de su alrededor estaban listas para presenciar una de las peores y más sangrientas batallas de la Guerra Civil española (1936-1939), la batalla del Ebro (julio de 1938-noviembre de 1938). En ella participaron dos de los símbolos más recordados del conflicto. Por un lado, la Quinta del biberón. Formada por casi 30.000 jóvenes nacidos en 1920 -por entonces tenían 17 o 18 años recién cumplidos-, el bando republicano llamó a filas todos los chicos de esta edad que todavía quedaban en el territorio controlado por el gobierno legítimo en una maniobra desesperada debido al curso de la guerra, pues al término de esta batalla faltarían solo dos meses para la caída de Barcelona y pocos más para que lo hiciera Madrid. El segundo movimiento desesperado de la República fue la retirada de las Brigadas Internacionales en un intento de que Hitler y Mussolini hicieran lo mismo con la ayuda al bando rebelde, algo que nunca sucedió. La batalla del Ebro fue el último combate en el que participaron las Brigadas. Sobre estas líneas posan, orgullosos, los voluntarios de la brigada británica en julio de 1938.