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En el marco de la operación Market Garden que lanzaron los Aliados en septiembre de 1944, la localidad de Arnhem era un punto clave, principalmente por una razón: su puente. Esta estratégica pasarela salvaba el Rin, uno de los últimos obstáculos que debían superar las fuerzas aliadas antes de llegar a Alemania. Sin embargo, las divisiones aerotransportadas aterrizaron un poco más lejos de lo previsto y en su avance encontraron una inesperada resistencia, de modo que no llegaron los efectivos suficientes a las inmediaciones del puente. Pocos días después, los soldados que habían alcanzado la posición esperada quedaron atrapados y aislados, pues los refuerzos no podían llegar hasta ellos. Finalmente, muy diezmados, fueron rescatados y, al no poder avanzar más, el frente se estancó al sur de Arnhem. La ciudad neerlandesa no sería liberada hasta abril de 1945. En la imagen sobre estas líneas, se puede ver como un reducido grupo de soldados aliados evacúa un compañero herido de la línea de fuego entre un panorama desolador en el que se aprecian restos de munición y combustible en segundo término.