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'El atentado tiene todas las huellas del IRA. Los expertos en explosivos afirman que ha sido un trabajo profesional'. Así se expresaba uno de los detectives que acudieron al lugar de los hechos tras la tremenda explosión de un artefacto en el piso 31 del edificio de correos en Londres. Todo ocurrió en una aparentemente tranquila tarde de noviembre de 1971 cuando, tras el estallido, la policía recibió una llamada cuyo interlocutor dijo que el Batallón Killburn del IRA (Ejército Republicano Irlandés, por sus siglas en inglés) había sido el autor del atentado que había hecho saltar por los aires un piso entero del edificio. La imagen tomada ese mismo día muestra el estado de las instalaciones. Afortunadamente, no hubo heridos y la estructura no sufrió mayores daños que comprometieran su estabilidad.