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La de Candanchú fue una de las estaciones de esquí alpino pioneras en España. Las primeras y precarias instalaciones de esta pequeña localidad oscense se construyeron durante la segunda parte de la década de 1920, casi a la par que la gran explosión del esquí como deporte de ocio de las clases más pudientes. A finales de los años veinte se construyó el primer ferrocarril, el de Canfranc, que podía trasladar a los esquiadores hasta la misma estación, que por entonces solo contaba con un pequeño refugio de piedra. Durante los años 30 la estación se consolidó como un polo de atracción para esquiadores tanto franceses como españoles, y el 1945 se construyó, por fin, el primer remonte mecánico, apostado sobre pilonas de madera y que sería utilizado hasta la modernización de las instalaciones que tuvo lugar en 1975. La imagen sobre estas líneas, en la que se puede ver unas primitivas instalaciones del Hotel Candanchú, fue tomada en la estación en 1946.