Atapuerca

Los primeros suelos neolíticos

En el Portalón de Cueva Mayor se han hallado suelos acondicionados hace 7.200 años.

Yacimiento del Portalón de Cueva Mayor

Yacimiento del Portalón de Cueva Mayor

En el yacimiento del Portalón de Cueva Mayor, en Atapuerca, se han documentado los primeros suelos del Neolítico acondicionados para vivir.

Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Las excavaciones que se están llevando a cabo en uno de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, el Portalón de Cueva Mayor, han proporcionado a los investigadores un descubrimiento de enorme trascendencia: la presencia de los primeros suelos acondicionados para vivir realizados por pobladores del Neolítico dentro de un espacio de habitación, hace unos 7.200 años. En realidad, Amalia Pérez, responsable de las excavaciones, afirma que en este espacio se estaba acondicionando el suelo para convertirlo en un hogar confortable. De hecho, los investigadores han podido constatar que se estaba preparando el pavimento con arcilla cocida para darle más consistencia y estabilidad. Amalia Pérez ha puntualizado que «pusieron debajo unas ramas, les prendieron fuego y sobre ellas fueron depositando la arcilla». Según Pérez, se trata de un hallazgo único, ya que este tipo de suelos no se ha localizado en ningún otro yacimiento del mismo período. 

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El Portalón de Cueva Mayor

El Portalón de Cueva Mayor

Perspectiva de la excavación arqueológica que se está llevando
a cabo en el Portalón de Cueva Mayor, en Atapuerca.

Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Los autores del descubrimiento del Portalón han manifestado que la novedad del hallazgo reside, precisamente, en los distintos tipos de suelos encontrados allí. Hasta ahora se han documentado dos tipos de pavimentos, y en la actualidad se está estudiando un tercero que los investigadores creen que podría ser el más antiguo de todos; tal vez se trate del primer «hogar» de los agricultores y ganaderos que se asentaron en la península ibérica. De hecho, en el Portalón se han hallado evidencias de cierto cambio de hábitos, como láminas de piedra parecidas a hoces, cerámica hecha a mano, industria lítica y ósea y muchos restos de fauna.

Este artículo pertenece al número 237 de la revista Historia National Geographic.