Texto: Jesús Villanueva, historiador
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Batallas de la arqueología
Durante los últimos treinta años, el periodista Vicente G. Olaya ha seguido la actualidad arqueológica española desde las páginas de El País. Ha anunciado exclusivas, ha denunciado escándalos y, sobre todo, ha presentado con rigor y empatía el sacrificado trabajo de los arqueólogos, profesionales o amateurs, que han salvado e investigado yacimientos de todos los períodos de la historia.
En este libro, Olaya hace balance de esta dedicación y cuenta la historia –o la intrahistoria– de una veintena de yacimientos que por un motivo u otro han dado que hablar. Muchas de estas historias no son precisamente edificantes. Hay numerosos saqueos, de los que el más hiriente tal vez sea el más próximo en el tiempo, el de la ciudad ibera de Aranda de Moncayo, arrasada por un desaprensivo armado con un bulldozer y camiones al que la justicia terminó condenando a seis años de cárcel.
Salvar el pasado
Olaya habla también de tesoros extraviados, como las piezas visigodas de Castiltierra entregadas a la Alemania nazi para su restauración y que aún no han retornado. Y recuerda oportunidades lamentablemente perdidas, como la de los restos del antiguo Alcázar Real de Madrid, destruidos para construir un túnel en 1999. En otros casos la cooperación de los descubridores accidentales permitió salvar tesoros como el de El Carambolo , hallado en Camas en 1958.
Pero lo que acaba resaltando más en el libro de Olaya son las figuras de arqueólogos serios y eficaces y de vida no siempre fácil, como la de Francisco Jordá, condenado tras la guerra civil a cadena perpetua por «auxilio a la rebelión» y convertido, tras su liberación, en una eminencia del estudio de los castros astures, entre ellos el de Lancia, último baluarte frente a la conquista romana. Olaya también destaca a García y Bellido, otro incansable explorador de castros, o a Hugo Obermaier, que analizó el dolmen de Soto…
En el prólogo, el autor confiesa una debilidad: «Los lerdos visigodos se han convertido en mis preferidos». De ahí el título del libro, que hace referencia al tesoro de Guarrazar. En suma, una crónica amena y bien documentada que es una invitación a valorar como se merece nuestro patrimonio arqueológico.
Vicente G. Olaya. Espasa, Madrid, 2021, 287 pp., 19,90 €