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Atrás quedan aquellos tiempos en que las momias egipcias se convirtieron en una excitante atracción para los europeos del siglo XIX, desde que el cirujano Thomas Pettigrew (alias «Momia» Pettigrew) dio en el Londres de 1833 una docena de charlas sobre momias y, como plato fuerte, procedió a su desvendado ante la audiencia. El interés científico de Pettigrew por las momias dio paso a un interés más bien morboso por ellas, y el desvendado de momias se convirtió en el centro de eventos sociales de la gente bien en la capital británica. Afortunadamente para las momias –y para los vivos–, la tecnología ha progresado infinitamente desde entonces, y hoy no es necesario echar mano del bisturí para saber qué o quién se oculta bajo las vendas que envuelven a estos antiguos difuntos, como nos explica el mediático arqueólogo egipcio Zahi Hawass en un artículo sobre los resultados del Egyptian Mummy Project, dedicado al estudio de las momias reales de Egipto. Este mes, Tánatos y Eros, personificaciones de la muerte y la atracción sexual en la antigua Grecia, conviven en nuestras páginas. Si el doctor Hawass nos revela los secretos que Tánatos no pudo llevarse consigo, Eros nos llega de la mano de la historiadora británica Bettany Hugues, que figura en un (merecido) puesto de honor entre quienes se han consagrado a la divulgación de la Antigüedad clásica. Ella es la autora de nuestro artículo dedicado a Afrodita, la diosa del amor y del deseo, una divinidad fascinante con raíces milenarias en el Próximo Oriente antiguo. Quisiera dar la bienvenida a un egiptólogo eminente y a una enamorada de los clásicos como autores de Historia National Geographic, y espero que disfruten de sus artículos tanto como nosotros hemos disfrutado editándolos.
Este artículo pertenece al número 231 de la revista Historia National Geographic.