Editorial del Número 230 de Historia National Geographic

Editorial HNG 230

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Siempre (bueno, casi siempre) hay una explicación. Fijémonos en Cayo Julio César Germánico, a quien conocemos como Calígula. Fue brutal, cruel, puso en práctica todo tipo de sevicias –había tenido un buen maestro en su predecesor Tiberio– y, entre otras aberraciones, practicó el incesto con sus hermanas.
Los investigadores atribuyen su comportamiento desquiciado a una enfermedad, pero, más allá de las posibles patologías del emperador, se ha señalado que en su locura había método, como el anciano Polonio comenta, sorprendido, del príncipe Hamlet en la obra de Shakespeare. Dicho de otro modo, el comportamiento de Calígula obedecería a una lógica: se enmarcaría en el molde de las monarquías helenísticas, llegado de Oriente y en el que el soberano era un dios. Y ya se sabe que a un dios todo le está permitido, que un dios todo lo puede; algo de lo que es reveladora su relación con las mujeres que lo rodearon (o de las que se rodeó), y que constituye el tema de nuestro artículo. O fijémonos en los Borgia, que durante siglos han arrastrado la siniestra fama de ser una familia dada al crimen y la depravación nada más y nada menos que en el Vaticano, el lugar más sagrado de Europa.

El papa Alejandro VI y sus hijos no desdeñaron recurrir a la mentira, a la traición o a sicarios. Pero no lo hicieron en mayor medida que otros poderosos señores del Renacimiento, y si sobre ellos cayó el peso de una leyenda negra que aún ahoga su memoria es porque en la Roma de finales del siglo XV lograron hacerse un sitio a costa de las grandes familias italianas, que jamás les perdonaron su osadía.
La repentina muerte del pontífice puso un abrupto final a su poder y los enterró bajo el peso de acusaciones como la de incesto, que un marido despedido y resentido lanzó sobre Lucrecia; pero fueron, y así lo contamos, una familia como otras (de su época y su condición, eso sí). Casi todo, en efecto, tiene una explicación.

 

Este artículo pertenece al número 230 de la revista Historia National Geographic.