Actualizado a
· Lectura:
Al término de la conquista romana de Cantabria, hacia el año 15 a.C., Augusto fundó una nueva ciudad, Julióbriga, que sería la principal «entre los siete pueblos de los cántabros», según Plinio. Desde el siglo XVIII, Julióbriga se identifica con unos restos urbanos hallados en Retortillo (Campoo de Enmedio, junto a Reinosa). Un estudio reciente, realizado por Pedro Ángel Fernández Vega, doctor en historia antigua, y los arqueólogos Lino Mantecón y Rafael Bolado, sostiene en cambio que la auténtica Julióbriga se halla 18 kilómetros más al sur, en Camesa. Allí, en la cima de dos colinas, se han localizado los restos de un castro cántabro que fue conquistado y ocupado por los romanos. Su identificación con Julióbriga se apoya en la datación de los restos, coincidente con la conquista (mientras que en Retortillo los más antiguos son de finales del siglo I d.C.), así como en el hallazgo de unos mojones que marcan el territorio de la ciudad.
---

Términos Augustales
Foto: Lino Mantecón
Este gran oppidum prerromano estaba situado sobre dos colinas, monte Ornedo y Santa Marina, de las que sólo se ha podido excavar la segunda. Se componía de un extenso perímetro amurallado, un edificio cercado y un recinto de tipo ritual semejante a una acrópolis. En todo el espacio debió de haber decenas de cabañas. En las inmediaciones se han localizado una veintena de «términos augustales», mojones que marcaban el límite entre el municipio de Julióbriga y el campamento de la Legión IV. De este último procede el puñal de hierro con remaches de plata.

Puñal de hierro
Puñal de hierro con remaches de plata.
Foto: M. A. de Arriba
Este artículo pertenece al número 230 de la revista Historia National Geographic.