Prehistoria

La amputación más antigua

Un equipo de arqueólogos ha descubierto en Borneo los restos de un joven de hace 31.000 años al que se amputó un pie

Los arqueólogos limpian el esqueleto de TB1

Los arqueólogos limpian el esqueleto de TB1

Los arqueólogos limpian el esqueleto de TB1, que fue dispuesto cuidadosamente en el interior de la cueva.

Foto: Tim Maloney/Griffith University

En la cueva de Liang Tebo, en la isla de Borneo, los arqueólogos han hallado los restos de un joven cazador-recolector cuyo pie izquierdo fue amputado con éxito hace al menos 31.000 años, lo que lo convierte en el ejemplo más antiguo de este procedimiento, según el equipo de investigadores indonesios y australianos que ha publicado sus hallazgos en la revista Nature.

Vista de las montañas de Borneo

Vista de las montañas de Borneo

Vista de las montañas de Borneo donde se abre la cueva en la que aparecieron los restos amputados.

Foto: Pindi Setiawan

La historia de TB1

Aún no se ha confirmado el sexo del esqueleto, bautizado como TB1. Cuando murió, con unos 19 o 20 años, entre seis y nueve años después de la operación, los huesos inferiores de la pierna mostraban signos de curación. Este hallazgo precede en 24.000 años a la amputación de un brazo en la Francia neolítica.

Hasta ahora se creía que las innovaciones en las prácticas médicas prehistóricas se iniciaron con las sociedades agrícolas sedentarias, hace unos 10.000 años. «Esto sugiere que algunos grupos de recolectores del Asia tropical desarrollaron habilidades y conocimientos médicos avanzados mucho antes de la transición agrícola del Neolítico», afirma Tim Maloney, arqueólogo de la Universidad Griffith de Australia y uno de los autores del estudio. TB1 es también el enterramiento deliberado más antiguo hallado en el Sudeste Asiático, donde el calor y la humedad hacen que este tipo de hallazgos sea inusual.

El dibujo recrea al joven cuyo pie fue amputado.

El dibujo recrea al joven cuyo pie fue amputado.

El dibujo recrea al joven cuyo pie fue amputado dejando la impronta de sus manos en la pared de la cueva.

Foto: Jose Garcia (Garciartist) and Griffith University

Las huellas pintadas en la cueva de Liang Tebo.

Las huellas pintadas en la cueva de Liang Tebo.

Las huellas pintadas en la cueva de Liang Tebo se realizaron soplando ocre alrededor de las manos.

Foto: Kinez Riza

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¿Qué le sucedió?

El corte en la tibia

El corte en la tibia

El corte en la tibia y el peroné fue limpio, curó bien y no mostraba indicios de infección. Más aún, los dos huesos se habían soldado en la parte inferior, clara señal de curación.

Foto: Tim Maloney/Griffith University

El esqueleto conocido como TB1 proporcionó indicios sobre la posible causa de la amputación: una fractura bien curada en el cuello y un traumatismo en una clavícula sugieren que pudo dañarse la pierna izquierda en el mismo incidente, quizás un desprendimiento de rocas, y los miembros de su tribu vieron la necesidad de la amputación para que sobreviviera. Los investigadores descartaron el ataque de un animal, que suele causar fracturas por aplastamiento no encontradas en los huesos de TB1. También descartaron la amputación como castigo, a tenor de la cantidad de cuidados posoperatorios necesarios para la supervivencia del adolescente.

Este artículo pertenece al número 228 de la revista Historia National Geographic.