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La Saga de los Groenlandeses cuenta como un grupo de nórdicos liderados por Erik el Rojo partieron de Islandia y descubrieron al oeste una isla helada a la que llamaron Groenlandia. Allí establecieron un par de asentamientos para luego descender hacia el sur hasta llegar a un territorio al que llamaron Vinland o “tierra del vino”.
Una colonia en el fin del mundo
La arqueología a se encargó de demostrar que la llegada de los nórdicos a Canadá no era solo un mito cuando, en 1961, los arqueólogos Helge y Anne Instadt encontraron los restos de un asentamiento vikingo en la costa de Terranova.

Un drakkar vikingo navega desde Groenlandia, Carl Rasmussen 1875.
Foto: Wikimedia Commons
Empleando la técnica del carbono 14 la pareja noruega fechó la madera descubierta en el yacimiento entre el 990 y el 1050, sin embargo gracias a los avances tecnológicos se ha podido realizar una segunda datación, que establece el 1021 como el año en el que se cortaron los troncos. Los resultados de este nuevo análisis aparecen en el número de este mes de la revista Nature.
Recuperar el pasado
La datación por Carbono 14 aisla un tipo de isótopos que se acumulan en los vegetales al realizar la fotosíntesis.Estas plantas son además ingeridas por personas y animales, que de este modo absorben el carbonio y pueden ser analizados siguiendo el mismo método.

Cimientos de una casa vikinga en la Anse Aux Meadows.
Foto: Wikimedia Commons
En el momento de la muerte la acumulación se detiene y el carbonio va desapareciendo del organismo en un largo proceso que dura 50.000 años. De este modo, se puede determinar la fecha en la que fue talado un árbol o el fallecimiento de una persona midiendo cuántos isótopos de carbonio 14 ha perdido. Así pues, cuanto más antiguo sea un objeto o hueso menos C14 tendrá.

En las regiones árticas los nórdicos solían cubrir sus casas con tierra y hierba, para conservar así el calor durante los largos inviernos. Reconstrucción de una casa del yacimiento.
Foto: Wikimedia Commons
Aunque las primeras dataciones no eran muy precisas la técnica se ha ido refinando con el tiempo, por lo que ahora se puede determinar el año exacto en el que una pieza de madera fue cortada e incluso la estación a partir del nivel de desarrollo de su corteza.
Dendrocronología
Al crecer la madera del centro hacia afuera formando círculos concéntricos se deben analizar las capas exteriores para determinar su fecha de corte. Por suerte para los investigadores la madera recuperada por los Instadt conserva parte de la corteza, sin la que es imposible saber el año en el que fue talado el árbol al que pertenecía.

Tras el descubrimiento del yacimiento se reconstruyeron algunos edificios como el gran salón, lugar en el que los colonos se reunían para tomar decisiones importantes y celebrar banquetes.
Foto: iStock
A fin de corroborar esta primera datación los investigadores han empleado un segundo método, basado en las variaciones anuales del carbono. Resulta que en 992 una tormenta solar aumentó la cantidad de radiocarbono en la atmósfera, provocando que los árboles acumularan una mayor cantidad de isótopos de este elemento en los anillos de crecimiento del 993, tras analizar la composición de los anillos del trozo de madera se ha podido identificar uno correspondiente a el 993 y confirmar la tala del árbol en el año 1021.

Si bien ahora se conoce su fecha de construcción, el como y cuando fue abandonado el asentamiento sigue siendo un misterio. En la imagen interior del gran salón.
Foto: iStock
Los análisis se han realizado en dos laboratorios alemanes, el Centro para la Investigación de Isótopos de Groeningen y el CEZA de Mannheim. Esta segunda datación de la madera ha permitido esclarecer el año de fudación de la colonia por lo que su aplicación a otros artefactos redefinirá la cronología de muchos otros yacimientos.
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