Àlex Sala
Periodista especializado en Arte e Historia del Arte
Actualizado a
· Lectura:
Ficha técnica
El Nacimiento de Venus
Autor: Sandro Botticelli
Técnica: Témpera sobre lienzo (1,72 x 2,78 m)
Fecha de creación: Hacia 1485
Ubicación: Galería de Los Uffizi, Florencia
Bajo el auspicio de la familia Médicis, en la Florencia del siglo XV comenzó a gestarse un cambio de era que acabara extendiéndose por toda Italia y, más adelante, llegaría a todos los rincones de Europa, el Renacimiento. En la corte de Lorenzo el Magnífico se dio cita una nueva estirpe de pensadores que comenzaron a desplazar a Dios del centro del mundo para poner en su lugar al hombre. Los humanistas recuperaron las ideas de Platón y los filósofos grecolatinos y también el arte clásico. En esa Florencia creció y desarrolló su carrera Alessandro Filippei, más conocido como Sandro Botticelli tal vez por la profesión de su hermano mayor, battigello –batihoja, los que se dedicaban a elaborar pan de oro–. Tras consolidar una firme reputación artística que le abrió las puertas de la corte de Lorenzo el Magnífico, Botticelli reflejó el nuevo paradigma de la filosofía neoplatónica en una serie de obras mitológicas que rompían definitivamente con el canon piadoso del Gótico. Entre ellas destaca El Nacimiento de Venus, una pintura a tamaño natural que refleja una escena olvidada desde hacía un milenio, protagonizada por dioses paganos. La Venus de Botticelli es una belleza perfecta que recupera las olvidadas proporciones griegas y no se avergüenza de su desnudez, desafiando los tabúes religioso imperantes. Frente a las, normalmente, recatadas y estilizadas vírgenes góticas, la Venus de Botticelli es un delicado y realista estudio anatómico que refleja la idea neoplatónica que la belleza y el amor conducían al alma hacia Dios. Una obra que contribuyó de manera fundamental al cambio de era artística.