TRASCRIPCIÓN DEL PODCAST
De nuevo nos vamos a Egipto… pero esta vez nos quedamos cerca de El Cairo, al suroeste de Saqqara, una de las áreas arqueológicas más importantes del país.
Nos quedamos en la frontera el límite occidental de esta región; más allá se extiende inmenso desierto egipcio. Aquí se encuentra el yacimiento de Kom el-Khamasin, una antigua necrópolis dónde domina el silencio, solo interrumpido por el ruido de las herramientas de los arqueólogos…
Se trata de un yacimiento fascinante a nivel arqueológico, pero la historia del equipo hispano egipcio que lleva años trabajando en él es igual de seductora.
El lugar sufrió un brutal expolio poco antes de empezar con la primera excavación, lo que llevó a los investigadores a abandonar, temporalmente, el proyecto. Decimos brutal, y no exageramos ni lo más mínimo, ya que los ladrones llegaron a usar excavadoras para destruir todas las tumbas.
Claro y os preguntaréis… ¿Qué hicieron con el material robado? ¿Cómo funciona el mercado negro de antigüedades? Y, ¿cómo el equipo del proyecto, logró reconstruir el yacimiento con todo el material fragmentado y repartido por el mundo?
En este capítulo descubriremos la arqueología de rescate. Bienvenidos a un nuevo capítulo de “Desenterrando el pasado”.
La historia de este proyecto es de las más curiosas contadas en todos los episodios emitidos hasta ahora. Es una lección de que de los hechos más inoportunos e incluso indeseables se puede sacar partido. Ahora lo entenderéis.
Primero presentemos al director del proyecto: Josep Cervelló. Se define como egiptólogo y epigrafista. Es, entre otros, profesor del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Bien. Cervelló dirige la misión arqueológica Hispano-Egipcia en Saqqara Suroeste, un proyecto financiado, entre otros, por la Fundación Palarq. Hay que remontarse unos cuantos años atrás para conocer los inicios de esta investigación. Situémonos en 1997 que es la primera vez que visitan el lugar.
“Esto empezó en 1997, fue la primera vez que fuimos al sitio del lo vimos, nos interesó y a partir de allí pues empezó toa la relación de historia de este lugar que es una historia muy tortuosa y que nos ha llevado hasta la misión que tenemos en la actualidad, no?
Fijaos, Josep ha hablado de una relación tortuosa… Ahora sabremos por qué, pero antes, vamos a ver dónde se ubica el yacimiento.
La región de Saqqara se encuentra en la ribera occidental del río del Nilo. A unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de El Cairo y a una veintena al sureste de las pirámides de Guiza. Saqqara constituye uno de los sectores de la necrópolis de Menfis, la que fue la capital de Egipto durante el Reino Antiguo.
La zona donde se desarrolla el proyecto que hoy nos ocupa es una de las áreas más destacadas en materia de estudio arqueológico de todo el país. Aquí, por ejemplo, se encuentra la famosa pirámide escalonada. Seguro que os viene a la cabeza la imagen, ya que es muy conocida. Se trata de la primera pirámide construida en la historia de Egipto.
Pero volvamos al proyecto… a ese concepto que nos apuntaba hace unos minutos Josep, os acordáis? Él hablaba de una historia tortuosa…
El equipo del proyecto iba buscando el yacimiento de Gisr al-Mudir, un gran recinto funerario rectangular del que se sabía muy poco. Pero cuando llegaron a Saqqara, recordemos en 1997, se percataron que este yacimiento ya había sido concedido a una misión escocesa un mes antes, por tanto, ya no podían trabajar allí…
A pesar de esto, salió una alternativa…
“Pero los inspectores de Saqqara nos dijeron que conocían un yacimiento perdido por el desierto, muy raro, en el que nadie había trabajado, para ver si nos podía interesar y fuimos con ellos. Nada más empezar a caminar por allí encontramos dos bloques con inscripciones e incluso con un fragmento de un relieve, que parecía de finales del Reino Antiguo, y entonces vimos que el lugar tenía potencial y nos interesó”.
Así que ya tenía un nuevo estimulante proyecto para empezar a trabajar… Pero no fue todo tan bonito.
Ladrones de tumbas
“Cuando ya habíamos obtenido financiación para poder hacer una primera intervención en el lugar y cuando estábamos esperando los permisos de excavación el lugar fue salvajemente saqueado. Ya lo había sido anteriormente, pero el saqueo más importante se produjo en 1999 en que los saqueadores fueron al lugar con máquinas excavadoras y lo destruyeron por completo.
Cómo os podéis imaginar, este brutal saqueo supuso un golpe duro para los investigadores que no tuvieron más remedio que abandonar el proyecto. ¡Aunque más adelante volvieron a ello!
Y os preguntaréis… ¿Cómo se pueden llegar a producir estos saqueos tan devastadores? ¿No hay ningún sistema de seguridad, ninguna policía egipcia que controle los yacimientos? Cabe destacar cómo un factor importante el hecho de que el yacimiento se encuentre en un lugar muy adentrado del desierto. Lo que lo convierte en un lugar muy difícil de vigilar.
“Uno puede pensar que hay una dejadez por parte del gobierno egipcio y no es así el problema es que hay tantos yacimientos que mantener, que cuidar, tanta inversión económica en ellos, y tantos lugares que vigilar que realmente no se puede llegar a todo y por lo tanto es normal que un sitio como este, que está tan lejos en el desierto quedará un poco abandonado a su suerte en el desierto… y eso es lo que pasó”.
Y, ¿qué hicieron con todo ese material? ¿Por qué decidieron hacer este expolio? Pues, con una clara intención…
“Claro, la intención es llevarse todo lo que se puede, ¿no?”
Llevarse todo el material posible, para venderlo en el mercado ilegal de antigüedades… Se trata de arrasar con todo para lucrarse vendiendo el material fuera de Egipto.
“Los fragmentos o los bloques que salen fuera del país esto siempre ocurre los mismo lo que hacen los mercaderes de antigüedades los tienes unos 10 años sin tocar, pasan de mano en mano les van haciendo sucesivos certificados, de tal manera que la persona que lo compra no sabe nada de manera directa de este origen fraudulento de las piezas. Y entonces lo que hace es que como tiene 2 o 3 certificados de la pieza pues los pone a la venta”.
Pasaron años antes de empezar a encontrar las primeras piezas de ese expolio…
La primera la hallaron 10 años más tarde en un mercado de Antigüedades, casualmente, de Madrid. Luego han ido apareciendo por todo el mundo… en Australia, Barcelona, Inglaterra, Estados Unidos, los Países Bajos… etcétera, etcétera.
Pero vamos a añadir más “salsa” a la historia del proyecto. ¿A que no sabéis quién compró una de estas piezas expoliadas años atrás en el yacimiento?
La casualidad hizo que una de las estudiantes del máster oficial en egiptología de la UAB que coordina el director, Josep Cervelló, comprase una pieza en una galería de Barcelona. La cosa fué así…
La casualidad hizo que una de las estudiantes del máster que imparte coordina Josep Cervelló comprase una pieza en una galería de Barcelona
“Y un día, una alumna del máster vino a mi despacho y me dijo Josep tengo que decirte una cosa muy importante, no se que vas a pensar pero, yo tengo en casa un bloque estoy casi segura que viene de Kom el-Khamasin. Y yo le digo, ¿cómo me dices esto? La semana pasada les había dado una clase en que les había explicado el yacimiento… y ella cuando vio eso se dio cuenta de que 2 semanas antes había ido a una galería y había comprado una pieza porque hacía 2 años de casada, y entonces se lo regaló a su compañero, Y cuando vio mi clase se dio cuenta, y se quedó a cuadros y vino y me dijo Josep creo que tengo esto en casa, ¿no?
Y no había otra que ir a comprobarlo… Cervelló y sus colaboradores fueron a la galería dónde adquirió el bloque y encontraron hasta 8 piezas que procedían de Kom el-Khamasin. Decidieron denunciarlo a la policía catalana, los Mossos de Esquadra. Estos incautaron los bloques que, finalmente, fueron devueltos a Egipto.
Por cierto, seguro que más de uno se lo estará preguntando… ¿Cuánto costó esta pieza a la estudiante del máster? Pues, ni más ni menos que 1.800 euros.
Arqueología de rescate
Cuando Josep Cervelló habla de este proyecto se refiere a él como un trabajo de arqueología de rescate. Nos cuenta que en Egipto normalmente se hace arqueología del monumento, es decir, del gran descubrimiento. En el caso de Kom el-Khamasin es evidente que no hay monumentos porque estos fueron destruidos, pero si hay muchos elementos interesantes que documentar desde un punto de vista arqueológico y cultural.
“Nuestra misión es reconstruir el pasado, comprender el pasado, comprender maneras de hacer del pasado, comprender las alteridades del pasado. El pasado de Egipto es un pasado radicalmente distinto a nosotros, y comprender esta alteridad puede ayudarnos a comprender mejor la humanidad, no? El conocimiento de un pasado que es un pasado totalmente distinto nos puede ayudar a comprender porque hay personas que se comportan de tal manera, aprender a valorar esto y entender que a veces los comportamientos de los demás no son una locura o una superstición, sino que responden a unos patrones culturales determinados y de la misma manera las otras culturas pueden juzgar también nuestras manera de hacer como un poco exóticas a su juicio, no?”
Cervelló insiste en que uno de los propósitos del historiador es ayudar a comprender las alteridades del pasado. Si buscamos el significado de alteridad en el diccionario es el siguiente: capacidad o condición de ser otro o de ser diferente.
Esta alteridad de la que ahora nos hablaba Josep quedaría perfectamente demostrada si nos fijamos en el mundo funerario egipcio.
“La idea era asegurarse la vida que podía venir después, no? Si hay una arqueología funeraria en la historia de la humanidad es la egipcia. Es un tema fundamental. A La casa en la que se vivía se le dedicaban unos recursos limitados. Eran casas de cañas y barro y de adobe como mucho, no? En cambio a las tumbas se les dedicaban unos esfuerzos enormes, ¿no?
Entonces puedes decir, estos están chalados o se puede hacer una lectura más atenta a las realidad culturales y pensar que si eso es lo que han hecho será que para ellos esto es esencial desde un punto emocional.. y yo creo que esto es importante ponerlo en valor”.
Uno de los hallazgos más destacados del proyecto y que demostraría esta importancia en relación con el culto al difunto es la tumba de Imephor Impy Nikauptah, un sumo sacerdote del dios Ptah, la divinidad principal de la ciudad de Menfis, recordemos, la capital del país en aquella época, el Reino Antiguo y el Primer Periodo Intermedio, a finales del III milenio a.C.
El descubrimiento de la tumba es extraordinario, entre otros, por el hallazgo de un depósito de fundación ubicado en uno de los ángulos de la tumba. Josep nos explica qué es:
“Un depósito de fundación es un conjunto de piezas que se colocan enterradas en un ángulo de un edificio, para conferir al edificio eternidad, para protegerlo. Consiste en 60 jarritas de cerámica, 2 platitos de alabastro y 5 piedras de moler. Es decir, parece que está relacionado con la alimentación y esto es lógico porque todo lo que es el ritual funerario en Egipto tiene que ver con dar de comer.
Cabe destacar que encontrar un depósito de fundación es muy difícil. Pero, ¿Por qué lo hacían? Cuando alguien oficiaba el ritual funerario al fallecido, lo que hacía era dar de comer al difunto y colocarle una serie de ofrendas alimentarias para mantener y dar energía al ka, que era el espíritu encargado de hacer inmortal al hombre egipcio.
Con todo el material encontrado hasta el momento y, evidentemente, con mucha paciencia, el equipo ha podido reconstruir la tumba entera.
Puerta de entrada al desierto
Otra de las curiosidades de este yacimiento que aún lo hace más interesante e incluso misterioso es su ubicación a las puertas del desierto. Es decir, después de Kom el Khamasin no hay nada, encontramos ya el desierto y sus rutas. Es el último lugar donde uno puede pararse antes de continuar el viaje hacia la inmensidad del mar de arena. Por lo tanto, tiene un aspecto de frontera.
¿Qué hace que los investigadores piensen que era un lugar fronterizo? Pues dos elementos: por un lado, han encontrado grafitis en los bloques de piedra caliza de las tumbas donde la gente grababa su nombre.
Y también, han hallado recipientes de agua que no son funerarios, que servirían, en su momento, para abastecer a los viajeros que hacían una parada.
“La idea que tenemos es que probablemente fue un lugar de paso una parada antes de emprender el camino por las rutas del desierto ¿no? La gente hacia los primeros 3 km llegaba allí descansaba un poco, bebía agua de los depósitos, se sentaba a la sombra de una mastaba, escribía allí su nombre en las paredes y luego recogía y se marchaba a lo que tuviera que hacer, no?”
Cervelló asegura que dedicarse a la egiptología es muy vocacional. El amor por Egipto le viene ya de pequeño y recuerda así, la primera vez que lo pisó
A lo largo del podcast hemos podido apreciar la fascinación de Cervelló por Egipto y su cultura. No nos descubre nada nuevo cuando nos asegura que dedicarse a la egiptología es muy vocacional. El amor por Egipto le viene ya de pequeño y recuerda así, la primera vez que lo pisó…
“Si perfectamente, 1988, yo debía tener 20 y tantos años… y fue muy emocionante y muy traumático también porque allí sí que te pegas una bofetada enorme de una alteridad total. Pero no por el antiguo Egipto, sino por el Egipto actual. Egipto es un pais espléndido y para todos los periodos y tienes mucho que hacer y aprender alli… y el islam es sin duda una de nuestras grandes alteridades tambien. Y eso fue un choque traumático para mi… tienes que preguntar, entender, porqué hay tanto fervor religiosos porque tu en tu sociedad no lo estás viviendo, qué significa todo esto, es real o no? todo esto te pone en una situación de contraste, no?
Josep Cervelló, junto a su equipo, seguirá explorando este concepto de alteridad a través del estudio y documentación de todo el material encontrado en el yacimiento. Poco a poco, irán reconstruyendo la necrópolis que hace ya más de 20 años, alguien decidió expoliar para llenarse los bolsillos. Terminamos este podcast cómo empezamos… asegurando que a veces, incluso de lo más inesperado, de una circunstancia negativa; con paciencia y constancia, se puede dar la vuelta y obtener un aprendizaje, un tesoro valioso que, en este caso, muy relevante para la reconstrucción de la historia de Egipto.
En fin, como siempre decimos, conocer nuestro pasado es conocernos mejor en el presente.