Esqueleto desaparecido

Redescubren los huesos de un noble vikingo en un museo danés

Los huesos de un entierro vikingo descubierto en 1868, y que se daban por desaparecidos, han salido a la luz gracias a una investigación sobre restos textiles llevada a cabo por investigadores del Museo de Dinamarca en Copenhague.

Imagen de los puños tejidos de Bjerringhøj.

Imagen de los puños tejidos de Bjerringhøj.

Imagen de los puños tejidos de Bjerringhøj. Foto: R. Fortuna, National Museum of Denmark

Los huesos de un noble vikingo perdidos desde hace décadas han sido localizados en los fondos del Museo de Dinamarca, en Copenhague, más de 50 años después. En algún momento del siglo XX, los restos fueron mal etiquetados por alguien y desaparecieron en los almacenes del museo. Los huesos pertenecieron a un vikingo de la élite cuyo enterramiento fue localizado en 1868 en el túmulo de Bjerringhøj y data de alrededor del año 970 d.C.. El resultado del estudio de estos antiguos huesos perdidos se ha publicado en la revista Antiquity.

Mapa de localización del yacimiento de Bjerringhøj, en Dinamarca.

Mapa de localización del yacimiento de Bjerringhøj, en Dinamarca.

The Authors (2021)

Los huesos ahora redescubiertos pertenecieron a un vikingo de la élite cuyo enterramiento fue localizado en 1868 en el túmulo de Bjerringhøj.

Además los arqueólogos encontraron los huesos perdidos entre los objetos del ajuar funerario y los restos de otro enterramiento de época vikinga descubierto en Slotsbjergby; la confusión entre ambas tumbas probablemente ocurrió, según este estudio, entre la década de 1950 y el año 1984. Los nuevos análisis llevados a cabo por los investigadores sobre los huesos y algunos fragmentos de tela confirmaron que los restos pertenecían a un hombre adulto que probablemente era rico y muy importante, ya que había sido enterrado con un par de pantalones muy elegantes y caros.

Reconstrucción de la cámara funeraria de Bjerringhøj.

Reconstrucción de la cámara funeraria de Bjerringhøj.

Ilustración: U. Seeberg

Saqueo y búsqueda

Pero no fueron los arqueólogos quienes descubrieron el túmulo de Bjerringhøj en 1868. Fueron los agricultores de la cercana aldea de Mammen quienes desenterraron el montículo y encontraron una cámara de madera sellada con arcilla con un ataúd en su interior; los curiosos hombres abrieron la cámara y "repartieron" el contenido entre sus conocidos y familiares. Arthur Feddersen, un maestro de escuela local interesado en la arqueología, se enteró del hallazgo y viajó hasta Mammen, pero cuando llegó allí, solo encontró "fragmentos de textiles, grupos de plumas y huesos humanos esparcidos por el suelo" en el lugar de enterramiento, informa el estudio. "La tumba fue más o menos saqueada", explica la coautora del estudio Ulla Mannering, profesora de Investigación de Culturas Antiguas de Dinamarca y el Mediterráneo en el Museo Nacional de Dinamarca.

Fueron los agricultores de la cercana aldea de Mammen quienes desenterraron el montículo y encontraron una cámara de madera sellada con arcilla con un ataúd en su interior.

El maestro Feddersen visitó de inmediato las casas de los agricultores locales para intentar recuperar y catalogar todos los objetos; el montículo fue finalmente identificado como un entierro vikingo de alto estatus. El hombre allí enterrado vestía prendas decoradas con seda y cosidas con hilo de oro y plata, y fue colocado sobre una capa de plumón que pudo haber formado parte del relleno de un colchón. También fue enterrado con dos hachas de hierro, una de las cuales tenía incrustaciones de plata, y se halló una vela de cera de abejas junto a la tapa de su ataúd.

La colección de huesos humanos en la caja Slotsbjergby, con detalle del rollo de lana alrededor de la tibia derecha.

La colección de huesos humanos en la caja Slotsbjergby, con detalle del rollo de lana alrededor de la tibia derecha.

R. Fortuna, National Museum of Denmark

Poco después de su descubrimiento, los huesos y otros objetos hallados en la tumba fueron llevados al Museo de Dinamarca. Pero a finales del siglo XIX, los restos humanos no se consideraban objetos arqueológicos de interés, tal vez por eso se separaron del resto de piezas procedentes de Bjerringhøj en las décadas posteriores a su descubrimiento, según Mannering. "Es muy probable que los huesos fueran puestos a un lado, tal vez esperando alguna decisión sobre cómo se iban a conservar en el museo", y luego nunca fueron devueltos al lugar que les correspondía, teoriza la investigadora.

Huesos desaparecidos

Los esfuerzos llevados a cabo años después para localizar los huesos no tuvieron éxito; los restos no se pudieron localizar en 1986, durante una búsqueda en la colección del museo, ni tampoco aparecieron en 2009, cuando intentaron localizarse en la Colección Antropológica en el Departamento de Medicina Forense de la Universidad de Copenhague, "donde se almacenan la mayoría de los restos humanos de las colecciones prehistóricas del Museo Nacional de Dinamarca", explican los autores del estudio. "Parecía que los huesos se habían perdido para siempre".

Detalle del fragmento siete del tejido de lana bordado de Bjerringhøj.

Detalle del fragmento siete del tejido de lana bordado de Bjerringhøj.

Foto: R. Fortuna, National Museum of Denmark

Huesos perdidos

Ulla Mannering vislumbró por primera vez los restos perdidos en 2017, aunque en ese momento no era consciente de que se trataba de los huesos tan largo tiempo buscados. La investigadora estaba entonces revisando unas cajas que contenían los objetos procedentes del enterramiento vikingo de Slotsbjergby. Así, descubrió que existía una gran diferencia entre las piezas textiles que había en una de las cajas respecto a las demás. "Pero mi enfoque principal no eran los huesos", comenta la investigadora, por lo que no estudió más a fondo el contenido de la caja discordante.

Ulla Mannerig comprobó que había una gran diferencia entre los textiles que contenía una de las cajas de Slotsbjergby respecto a los de las demás procedentes del mismo túmulo.

Sin embargo, cuando Mannering se embarcó más tarde en un nuevo proyecto sobre la moda en la época vikinga, recordó esos textiles tan distintos y volvió a visitar la caja que supuestamente contenía restos textiles del entierro de Slotsbjergby. Algunos trozos de tela de esa caja habían envuelto el tobillo de una persona, por lo que los científicos determinaron que formaban parte del dobladillo de un par de pantalones largos. Como el individuo enterrado en Slotsbjergby era una mujer y los pantalones solo eran usados por hombres en época vikinga, esto sugería que los huesos debían proceder de un entierro diferente.

Los tejidos de Slotsbjergby: a) fragmento de una banda de hilos de oro y seda tejida con tablillas; b) fragmento de tejido de lana gruesa de hilados de dos capas.

Los tejidos de Slotsbjergby: a) fragmento de una banda de hilos de oro y seda tejida con tablillas; b) fragmento de tejido de lana gruesa de hilados de dos capas.

Foto: R. Fortuna, National Museum of Denmark

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Un ajuar muy peculiar

La técnica que dio forma al dobladillo del pantalón también es muy inusual. Se habían enrollado y unido pequeñas tiras de tela, y la pieza estaba decorada con una banda bordada. "Este es un detalle que no se ha visto antes, que yo sepa, en ningún hallazgo de la Era Vikinga en Dinamarca", comenta Mannering. Sin embargo, la estructura de este peculiar dobladillo de pantalón de tela enrollada se parecía mucho a la de un par de puños de mangas bien conservados procedentes del entierro de Bjerringhøj, cuyo ocupante era un hombre. Los científicos verificaron su hipótesis comparando la tela y los restos humanos con objetos del túmulo de Bjerringhøj, utilizando tomografía computarizada de rayos X (TC) y datación por radiocarbono para examinar los huesos; también analizaron fibras y tintes en los textiles. "No puede haber duda de que estos huesos proceden de la tumba de Bjerringhøj", afirma Mannering.

Tejido de lana procedente de Bjerringhøj, que originalmente se enrollaba y se usaba como relleno en los dobladillos.

Tejido de lana procedente de Bjerringhøj, que originalmente se enrollaba y se usaba como relleno en los dobladillos.

Foto: R. Fortuna, National Museum of Denmark

La técnica que dio forma al dobladillo del pantalón también es muy inusual. Se habían enrollado y unido pequeñas tiras de tela, y estaba decorado con una banda bordada.

Los análisis también mostraron que el hombre enterrado en Bjerringhøj era un adulto de alrededor de 30 años, o posiblemente más cuando murió, que mostraba signos de inflamación en las rodillas, lo que muy posiblemente puede reflejar un estilo de vida muy activo que incluía montar a caballo con frecuencia. Asimismo, a juzgar por la complejidad de sus elegantes pantalones, este noble vikingo muy probablemente disfrutó de una posición muy importante en su comunidad. "El diseño de los pantalones es realmente exquisito, con seda e hilos de plata y oro. Hay muchos colores y detalles muy inusuales adjuntos a su ropa; seguro que tuvo que lucir realmente elegante", concluye la investigadora.

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