Arte sacro italiano

Recuperan piezas robadas del Árbol de Lucignano, un magnífico relicario medieval

Algunas de las piezas del Árbol de Lucignano, que fueron robadas en el año 1914, han sido recuperadas gracias a la labor llevada a cabo por miembros del Equipo de Arte de los Carabineros italianos, que las han localizado en una cueva de la Toscana. Una vez restauradas volverán a montarse en el lugar que ocuparon originalmente en el famoso relicario.

Izquierda: Pergamino iluminado que representa a un profeta con una carta. Derecha: Cristal de roca moldeado con restos dorados y pigmentados. Ambas piezas forman parte del Árbol de Lucignano, también conocido como Árbol de Oro.

Izquierda: Pergamino iluminado que representa a un profeta con una carta. Derecha: Cristal de roca moldeado con restos dorados y pigmentados. Ambas piezas forman parte del Árbol de Lucignano, también conocido como Árbol de Oro.

Izquierda: Pergamino iluminado que representa a un profeta con una carta. Derecha: Cristal de roca moldeado con restos dorados y pigmentados. Ambas piezas forman parte del Árbol de Lucignano, también conocido como Árbol de Oro.

Studio ESSECI

El Árbol de Lucignano, también conocido como Árbol de Oro, está considerado una obra maestra de la orfebrería italiana y es uno de los mejores ejemplos de un tipo de relicarios que reciben el nombre de fitomorfos (es decir, con forma de árbol). Estos relicarios representan la cruz en la que murió Jesús como si fuera un árbol de la vida que, de manera simbólica, muestra una alegoría de la vida y pasión de Cristo: Nacimiento, Pasión y Gloria.

En 1914, el Árbol de Oro fue robado y desmontado con el objetivo de venderlo en el mercado negro de obras de arte. Por fortuna, entre los años 1927 y 1929, algunas de las piezas de menos importancia fueron encontradas en el municipio de Sarteano, en la provincia de Siena. Pero los elementos de más valor, como el crucifijo, cuatro medallones circulares, cinco placas de plata y al menos tres miniaturas junto con las pocas ramas de coral que aún conservaba el relicario nunca fueron recuperadas. Hasta ahora, cuando algunas de ellas han podido ser localizadas.

Primera restauración

Con una altura de 2,70 metros, el Árbol de Oro fue creado en dos fases: entre 1350 y 1471. El objeto, custodiado por la Comunidad de Lucignano, se compone de una monumental estructura realizada en cobre dorado, plata y esmalte sostenida por un ancho pie que, hasta principios del siglo XX, aparecía decorado con figuras de santos elaborados con láminas de plata que fueron añadidas en el siglo XVII. En el relicario se articulan ramas decoradas con coral, cristales y miniaturas sobre pergamino. Hoy en día también es conocido como el Árbol del Amor, y es un símbolo de buen augurio para los enamorados.

En 1914, el Árbol de Oro fue robado y desmontado en piezas con el objetivo de venderlo en el mercado negro de obras de arte.

Imagen del Árbol de Lucignano expuesto en el Museo Municipal de la ciudad.

Imagen del Árbol de Lucignano expuesto en el Museo Municipal de la ciudad.

Imagen del Árbol de Lucignano expuesto en el Museo Municipal de la ciudad.

Museo Municipal de Lucignano
Cinco placas que originalmente estaban montadas en la parte posterior de los medallones de las ramas del árbol.

Cinco placas que originalmente estaban montadas en la parte posterior de los medallones de las ramas del árbol.

Cinco placas que originalmente estaban montadas en la parte posterior de los medallones de las ramas del árbol.

Studio ESSECI

Tras la recuperación, entre 1927 y 1929, de algunos de los elementos robados, un equipo de especialistas del Opificio delle Pietre Dure, una institución dependiente del Ministerio de Cultura italiano dedicada a la conservación de obras de arte, llevó a cabo un delicado y complejo trabajo de restauración del relicario. El meticuloso trabajo incluía la restauración de los fragmentos localizados y la sustitución de las piezas que se encontraban desaparecidas por copias exactas. Después de tres años de intenso trabajo, la restauración de la obra de arte se completó el 9 de septiembre de 1933.

algo más que una obra de arte

Pero ahora se ha sabido que el Equipo de Arte de los Carabineros ha logrado recuperar algunos elementos más, que estaban escondidos en el interior de una cueva en la región de Arezzo, en la Toscana (la noticia ha sido dada a conocer por la agencia de noticias Studio Esseci). Las piezas recuperadas serían cinco placas del Árbol de Oro que originalmente estaban montadas en la parte posterior de los medallones de las ramas, uno de los pergaminos con el retrato de un profeta, un cristal de roca pulido utilizado para ampliar el retrato y dieciséis figuras de santos en láminas de plata que decoraban la base.

el Equipo de Arte de los Carabineros hn logrado recuperar algunas de las piezas robadas, que estaban escondidas en el interior de una cueva en la Toscana.

Pergamino iluminado que representa a un profeta con una carta. 

Pergamino iluminado que representa a un profeta con una carta. 

Pergamino iluminado que representa a un profeta con una carta. 

Studio ESSECI
Dieciséis figuras de santos elaboradas en láminas de plata.

Dieciséis figuras de santos elaboradas en láminas de plata.

Dieciséis figuras de santos elaboradas en láminas de plata.

Studio ESSECI

 

Este descubrimiento exigirá por parte de los investigadores una revisión de los trabajos que se llevaron a cabo en la pieza durante los años treinta, y será asimismo la ocasión perfecta para realizar una restauración integral de esta espectacular obra de arte que, de nuevo, ha sido encargada al Opificio delle Pietre Dure. Y ¿cómo será este proceso? Según se ha informado, los restauradores desmontarán El Árbol de Oro por etapas, asegurando, de esta manera, que la parte principal del relicario permanezca en exhibición pública en el transcurso de la restauración.

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Por su parte, Andrea Di Pasquale, director general de Institutos de Educación, Investigación y Cultura del Ministerio de Cultura de Italia ha manifestado lo siguiente: "Espero que las partes del Árbol de Oro que aún no han sido localizadas puedan recuperarse lo antes posible para, finalmente, poder devolverlo en su totalidad a la Comunidad de Lucignano".

Asimismo, Eugenio Giani, presidente de la Región de Toscana, ha subrayado que el Árbol de Oro "no es solo un fruto extraordinario de la orfebrería italiana, sino que es mucho más: es una de esas obras cuya existencia se entrelaza de manera íntima y profunda con la vida y los sentimientos de la comunidad que la preserva, ayudando a definir sus propios rasgos de identidad. Esta es también la razón por la que la Región de Toscana ha decidido financiar los trabajos de restauración de esta obra maestra que, confiada al Opificio delle Pietre Dure, auténtica excelencia toscana y nacional, realzará aún más su preciosa singularidad", concluye con orgullo.