Abel G.M.
Periodista especializado en historia y paleontología
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Un equipo de arqueólogos ha recuperado los restos de la armadura romana más completa y mejor conservada que se conoce. Se trata de una lorica segmentata, la característica armadura compuesta de placas que usaban los legionarios romanos. El hallazgo ha tenido lugar en la colina de Kalkriese, el lugar donde en el año 9 d.C. tuvo lugar uno de los peores desastres militares de la historia del Imperio: la batalla del bosque de Teutoburgo.
Se han descubierto unas treinta piezas, lo que supone casi la totalidad de la armadura y la convierte en la más completa de su tipo que se ha encontrado nunca.
Stefan Burmeister, director del Museo y Parque de Kalkriese -dedicado a la batalla de Teutoburgo y a la Germania del tiempo de Augusto- ha explicado que la armadura probablemente pertenecía a un legionario capturado durante la batalla y posteriormente sacrificado, una práctica que realizaban los guerreros germanos con los vencidos. Eso explicaría por qué la armadura, que habría supuesto un valioso botín, fue abandonada en el campo de batalla. “Si se trataba de un contexto ritual, el cuerpo y el equipamiento serían un tabú” y debían dejarse en el lugar de la muerte. Cuando, años después de la batalla de Teutoburgo, una expedición punitiva enviada por Augusto llegó al sitio de la batalla, los soldados se encontraron con un panorama dantesco de esqueletos abandonados con sus armaduras aún puestas y cuerpos clavados en los árboles.
Una armadura de lujo
Se han descubierto unas treinta piezas, lo que supone casi la totalidad de la armadura y la convierte en la más completa de su tipo que se ha encontrado nunca. A pesar de que su estado de conservación no es el óptimo -puesto la lorica segmentata se componía mayoritariamente de planchas de hierro que se han deteriorado en el curso de dos milenios- aún permite identificar las piezas individualmente y obtener nueva información sobre la elaboración de las armaduras romanas, más compleja de lo que se creía hasta ahora.
La lorica segmentata era uno de los tipos de armadura más utilizados por los romanos, principalmente por los legionarios. Consistía en varias placas de hierro unidas por tiras de cuero, lo que constituía una protección sólida y al mismo tiempo permitía libertad de movimientos. Sin embargo, se trataba de un equipo caro debido al material y a su fabricación elaborada, por lo que a partir del siglo II fue desapareciendo progresivamente, sustituida por la cota de malla, debido a la inflación y al empobrecimiento de los soldados.

Lorica segmentata
Representación de una lorica segmentata entre finales de la época republicana y principios del Imperio.
Imagen: The Image Works / TopFoto / Cordon Press
Una terrible humillación
La batalla de Teutoburgo, en septiembre del año 9 d.C. fue una de las grandes catástrofes de la historia militar romana: entre 15.000 y 20.000 soldados fueron aniquilados, casi tres legiones completas. El gobernador de Germania, Publio Quintilio Varo, cayó en una trampa tendida por uno de sus oficiales de confianza, Arminio, un príncipe germano educado en Roma: este lo condujo a una emboscada en el bosque de Teutoburgo, un terreno donde las legiones romanas no podían hacer valer su principal ventaja, el combate en formación.
La derrota tuvo consecuencias profundas, ya que supuso la pérdida de Germania y el fin de una incipiente romanización de los pueblos que habitaban entre los ríos Rin y Elba. A pesar de los intentos por recuperar el control del territorio, el sucesor de Augusto, el emperador Tiberio, tomó la decisión de renunciar a una reconquista que suponía un coste económico y humano enorme.