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La cultura moche o mochica, conocida por tumbas como la del Señor de Sipán y la Dama de Cao, se desarrolló en la costa norte del Antiguo Perú entre los siglos I y VIII d.C. aproximadamente. La cultura wari se originó en la actual región de Ayacucho, en el centro del sur de Perú, hacia el siglo VI d.C. y se expandió en todas las direcciones, llegando incluso hasta el departamento de Lambayeque, en el norte del país. Un nuevo descubrimiento arqueológico en la Huaca Santa Rosa de Pucalá, en Lambayeque, está causando sorpresa entre los investigadores del Museo Tumbas Reales de Sipán: un recinto ceremonial con forma de "D", un patrón constructivo típicamente wari, que correspondería al periodo conocido como Horizonte Medio, entre el 600 y el 1000 d.C. "Se conocía la presencia wari en la costa norte de Perú a partir de hallazgos de cerámica fina de esta cultura en tumbas mochica, generando un amplio debate sobre la naturaleza de esta cultura norteña y sobre si los wari llegaron a asentarse en el territorio mochica", explica Edgar Bracamonte, el director de las excavaciones, realizadas por arqueólogos del Museo Tumbas Reales de Sipán, a National Geographic España. El hallazgo en el distrito de Pucalá es "uno de los más sorprendentes de los últimos años en Lambayeque, que obligará a repensar nuestra historia y lo que ocurrió a finales de la cultura moche en Sipán y Pampa Grande, además de considerar la presencia de las culturas cajamarca y wari en el valle de Lambayeque".
¿Por qué es tan "sorprendente" este nuevo descubrimiento arqueológico? Sobre todo por la diferente procedencia de los hallazgos: restos de botellas finamente decoradas de la cerámica mochica de Línea Fina, fragmentos de cerámica fina y doméstica de Cajamarca (la cultura cajamarca también surgió y se asentó en el norte de Perú), restos de fragmentos polícromos de afiliación wari y de sus estilos derivados, objetos de metal, orejeras de madera, cucharas y puntas de obsidiana y sílex muy bien talladas que no pertenecerían a la zona del hallazgo, además de la construcción de una cista de unos 2 metros de diámetro con ofrendas de camélidos y vasijas en su interior, una práctica ceremonial foránea poco conocida en Lambayeque. "Los hallazgos arqueológicos indican la presencia de diversos grupos culturales en Huaca Santa Rosa a finales de la época mochica, que se reunían para participar en ceremonias o festividades", señala Bracamonte. Y el recinto ceremonial wari en forma de "D", construido entre los años 800 y 900 d.C., era uno de esos lugares de reunión. Este recinto sagrado, edificado con adobes unidos con barro, mide 8,2 metros y tiene un vano de acceso de 1,1 metros. Su arquitectura fue desmontada y, durante el proceso de sellado del recinto ceremonial, se depositó el cuerpo de un individuo en una fosa: en posición decúbito ventral con las piernas flexionadas y los pies hacia arriba. "No se hallaron restos del brazo derecho y el cráneo fue separado del cuerpo y colocado en la pequeña fosa en posición contraria a la ubicación anatómica", comenta Bracamonte.
El recinto wari en forma de "D" era un lugar de reunión para celebrabar ceremonias o festividades
"Este hallazgo abre grandes interrogantes sobre la presencia real de las culturas wari y cajamarca en Lambayeque y crea muchas dudas sobre el gran apogeo mochica en Sipán y el destino de sus élites. A día de hoy vemos un claro elemento identitario ayacuchano en la costa norte de Perú, pero resulta necesario investigar en qué contexto social y político se dio esta presencia, considerando la ausencia de elementos militares y una fuerte presencia de contextos rituales", concluye.