Medicina en el antiguo Egipto

Un raro tumor de ovario acabó con la vida de una mujer egipcia hace 3.000 años

Un equipo de arqueólogos del Proyecto Amarna que estaba llevando a cabo unas excavaciones en las tumbas del cementerio del desierto norte del yacimiento, situado en el Egipto Medio, han desenterrado los restos óseos de una mujer que murió hace 3.000 años víctima de un extraño tumor de ovario.

Restos del Pequeño Templo de Atón en Amarna, del que tan solo quedan dos columnas que han sido reconstruidas.

Restos del Pequeño Templo de Atón en Amarna, del que tan solo quedan dos columnas que han sido reconstruidas.

Restos del Pequeño Templo de Atón en Amarna, del que tan solo quedan dos columnas que han sido reconstruidas.

Shutterstock

Fundada en 1346 a.C. por el faraón Akhenatón y su esposa Nefertiti, Amarna fue la capital de Egipto durante los 17 años que duró el reinado del conocido como el "faraón hereje". Localizada en la orilla este del río Nilo, Amarna, que fue abandonada poco después de la muerte de Akhenatón en 1332 a.C., es ahora una planicie llena de ruinas diseminadas. Las dos columnas reconstruidas del Pequeño Templo de Atón (el disco solar y divinidad principal del panteón egipcio durante este período) son todo lo que queda del antiguo esplendor que una vez tuvo la efímera capital.

Desde el punto de vista arqueológico, Amarna es el yacimiento que más datos ha proporcionado sobre la vida de los antiguos egipcios debido, principalmente, a que sobre los cimientos de la antigua capital nunca se volvió a construir. Las arenas del desierto se encargaron de conservar lo poco que había quedado y gracias a ello los arqueólogos han podido conocer mejor cómo vivían los antiguos egipcios a mediados del II milenio a.C. 

Para saber más

amarna3

Amarna, la corte de Akhenatón y Nefertiti

Leer artículo

Un extraño tipo de tumor

El yacimiento hace años que está siendo excavado por un equipo arqueológico del Proyecto Amarna, que recientemente, durante las labores de excavación llevadas a cabo en una tumba de pozo situada en el cementerio del desierto norte de la ciudad, realizó en el interior de la cámara funeraria el hallazgo de la propietaria: una mujer joven de entre 18 y 21 años.

Un estudio en profundidad del cuerpo de esta mujer les permitió identificar un tumor de ovario del tamaño de una uva grande localizado en la pelvis. Pero lo más sorprendente de todo es que este tumor tenía dos depresiones que contenían lo que parecían ser ¡unos dientes deformes! Los investigadores afirman que, sin duda, este extraño tumor fue lo que acabó provocándole la muerte hace más de tres mil años.   

El equipo del Proyecto Amarna hizo un sorprendente hallazgo: un extraño tumor de ovario localizado en los restos óseos de una mujer de entre 18 y 21 años.

Imagen de los restos óseos pertenecientes a una mujer de entre 18 y 21 afectada por un raro tipo de tumor de ovario.

Imagen de los restos óseos pertenecientes a una mujer de entre 18 y 21 afectada por un raro tipo de tumor de ovario.

Imagen de los restos óseos pertenecientes a una mujer de entre 18 y 21 afectada por un raro tipo de tumor de ovario.

M. Wetzel/Proyecto Amarna
Imagen del teratoma de ovario calcificado en el que se puede apreciar un diente, tanto en la parte superior como inferior, y que se localizó en la pelvis. 

Imagen del teratoma de ovario calcificado en el que se puede apreciar un diente, tanto en la parte superior como inferior, y que se localizó en la pelvis. 

Imagen del teratoma de ovario calcificado en el que se puede apreciar un diente, tanto en la parte superior como inferior, y que se localizó en la pelvis. 

A. Deblauwe/Proyecto Amarna

Tras un análisis en profundidad, los investigadores observaron, en efecto, la presencia de múltiples dientes y evidencias de un alto grado de desarrollo compatible con lo que se conoce en terminología médica como un teratoma ovárico.

En realidad, este es un tipo raro de tumor que normalmente se desarrolla en los ovarios (y también en los testículos) y que puede llegar a estar formado por elementos tan extraños como músculo, pelo, dientes y huesos. Los teratomas pueden causar dolor e hinchazón y, en caso de rotura, pueden llegar a provocar una grave infección. Actualmente, un rápido diagnóstico y una intervención quirúrgica para extirparlo evitan la muerte en casi todos los casos.

La protección del dios Bes

Hasta ahora solo se habían encontrado cuatro ejemplos arqueológicos de teratomas: tres en Europa y uno en Perú. El descubierto ahora en Egipto es el ejemplo más antiguo conocido hasta la fecha y el primer caso documentado en África. Los restos óseos de la joven se encontraron en el interior de la tumba, envueltos en una estera de fibra vegetal, y en uno de sus dedos llevaba  un anillo decorado con la figura del dios Bes, una deidad asociada con el parto y la fertilidad.

Hasta ahora solo se habían encontrado cuatro ejemplos arqueológicos de teratomas: tres en Europa y uno en Perú.

Imagen del teratoma encontrado en la escotadura izquierda de la pelvis de la mujer.

Imagen del teratoma encontrado en la escotadura izquierda de la pelvis de la mujer.

Imagen del teratoma encontrado en la escotadura izquierda de la pelvis de la mujer.

M. Wetzel/Proyecto Amarna

Debido a su desarrollo, los investigadores creen que los síntomas del teratoma ya se habrían manifestado en la mujer, y que el anillo del dios Bes en su mano izquierda posiblemente se colocó allí debido a sus poderes curativos. "Esto puede significar que la mujer estaba intentando invocar a Bes para que la protegiera del dolor u otros síntomas, o tal vez para que la ayudase en sus intentos de dar a luz", han explicado Gretchen Dabbs, Anna Stevens y Melinda King Wetzel, autoras de un estudio sobre los resultados de esta investigación que se ha publicado en la revista International Journal of Paleopathology.

Para saber más

Curar con cañas o plumas

La medicina en Egipto, así curaban enfermedades en el Antiguo Egipto

Leer artículo

Hallazgo importante

"A la edad de 18 o 21 años, esta mujer ya se habría casado y posiblemente tendría que estar realizando algún tipo de trabajo", ha declarado Dabbs. Y es que en investigaciones anteriores llevadas a cabo en Amarna se ha sugerido que las mujeres de esa edad podían ejercer una gran variedad de oficios, algunos de ellos bastante duros, entre los que se encontrarían tareas de construcción, la elaboración de cerveza o el cuidado de jardines domésticos y ganado.

"A la edad de 18 o 21 años, esta mujer ya se habría casado y estaría trabajando", ha manifestado Dabbs.

Imagen del teratoma cerca de la parte superior del fémur izquierdo de la mujer localizada en una tumba de Amarna.

Imagen del teratoma cerca de la parte superior del fémur izquierdo de la mujer localizada en una tumba de Amarna.

Imagen del teratoma cerca de la parte superior del fémur izquierdo de la mujer localizada en una tumba de Amarna.

M. Wetzel/Proyecto Amarna

Por su parte, Allison Foley, bioarqueóloga del College of Charleston en Carolina del Sur, que no ha participado en la investigación, ha manifestado que "este descubrimiento es importante porque los teratomas rara vez se identifican arqueológicamente. La presencia, ubicación y posible importancia simbólica del anillo de Bes como muestra de protección y fertilidad es particularmente fascinante y evocadora. El ejemplo de Amarna demuestra que los investigadores siempre pueden aprender más sobre cómo era la vida en el antiguo Egipto", concluye la investigadora.