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Durante una visita a la Amazonía brasileña en 2017, el profesor Agustín Ángel Diez Castillo, de la Universidad de Valencia, supo del hallazgo de un geoglifo (una imagen trazada en la superficie terrestre) en la selva, cerca de la colonia de Santa Rosa, en el estado brasileño de Acre (aunque este no fue el único del que tuvo conocimiento en el transcurso de su viaje). Y es que durante su estancia en la selva amazónica, Diez Castillo pudo comprobar mediante la fotogrametría de alta precisión que los geoglifos son estructuras mucho más complejas de lo que a primera vista pueda parecer desde el aire.
Finalmente, en 2022, y con financiación de la Fundación Palarq, pudo llevarse adelante el proyecto arqueológico "Los geoglifos de la Reserva Extrativista (RESEX) Chico Mendes", dirigido por el propio Diez Castillo y que cuenta con la participación del Centro de Arqueología e Antropología Indígena de la Universidade Federal do Acre (UFAC). El objetivo principal de este proyecto es excavar dos geoglifos, delimitar otros dos y estudiar la interacción entre los pobladores de la zona y el medio natural desde hace más de 3.000 años.

Miembros del equipo que participa en la investigación de los geoglifos de la Amazonía, en el geoglifo PyN.
Miembros del equipo que participa en la investigación de los geoglifos de la Amazonía, en el geoglifo PyN.
Universidad de Valencia
geoglifos en la selva
Los resultados han sido de gran interés, aunque el proyecto no ha estado exento de problemas. Así, a causa de la pandemia, el equipo del proyecto "Los geoglifos de la Reserva Extractivista (RESEX) Chico Mendes" tuvo que posponer la investigación. Finalmente, esta dio inicio en agosto de 2022, y durante las tres semanas siguientes el equipo logró identificar en la selva amazónica cuatro geoglifos de formas diferenciadas (uno romboidal, uno rectangular, uno de planta elipsoidal y otro circular) en una zona de apenas medio kilómetro cuadrado.
Tres de estos geoglifos se encuentran en la zona forestada, lo que quiere decir que no han sufrido alteraciones vinculadas al uso de maquinaria pesada, como sí ocurre con el casi millar de geoglifos descubiertos a medida que la deforestación ha ido acabando con el bosque amazónico.

Localización de los cuatro geoglifos descubiertos por el equipo en la selva amazónica.
Localización de los cuatro geoglifos descubiertos por el equipo en la selva amazónica.
Universidad de Valencia
más de 300 muestras de sedimentos y materiales arqueológicos
El equipo investigador ha obtenido
que serán sometidos a diferentes análisis paleobiológicos y físico-químicos para datar las secuencias estratigráficas y entender las dinámicas socioecológicas de esta área de incalculable valor histórico y ecológico. En estos momentos, todos estos materiales se hallan en proceso de estudio.
Por otra parte, Agustín Ángel Diez Castillo opina que tal vez lo más importante que puede ofrecer la realización de este proyecto de excavación financiado por el IPCE y por la fundación Palarq, más allá, de abrir una ventana única que permita conocer las dinámicas socioecológicas de la Amazonía seca durante los últimos miles de años, sea la oportunidad de ofrecer una alternativa económica a las poblaciones locales, un elemento tangible en el que apoyar diferentes alternativas de desarrollo local a través de un turismo sostenible.