¿Qué extraño ritual se practicó en la cueva de Bruniquel?

Unas misteriosas estructuras neandertales en el interior de una cueva francesa son miles de años más antiguas de lo que se creía

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Imagen: Xavier MUTH / Get in Situ, Archéotransfert / SHS-3D, base photogrammétrique 3D Pascal Mora.

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Espeleofactos

Reconstrucción en 3D de los espeleofactos o estructuras de estalagmitas.

Foto: Michel SOULIER / SSAC

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Valle del Aveyron

Valle del Aveyron cerca de la cueva de Bruniquel

Foto: Michel SOULIER / SSAC / Nature Jaubert et al.

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Círculos de estalagmitas

Interior de la cueva de Bruniquel. Dos grandes círculos, uno más grande que el otro, formados por cientos de fragmentos de estalagmitas.

Foto: Etienne FABRE / SSAC

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Estudios de arqueomagnetismo

Estudios de arqueomagnetismo en el interior de la cueva.

Foto: Michel SOULIER / SSAC

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Fragmentos de estalagmitas

En total se han detectado 400 estalagmitas o fragmentos de estalagmitas.

La cueva de Bruniquel fue descubierta en 1990 junto al río Aveyron, al sur de Francia. Más bien fue redescubierta. El agua que se filtraba por las grietas había creado formaciones calcáreas asombrosas durante miles de años, pero los espeleólogos se quedaron atónitos al ver unas estructuras que no podían ser naturales: dos grandes círculos, uno más grande que el otro, formados por cientos de fragmentos de estalagmitas que habían sido rotas expresamente. Estos círculos misteriosos, que aún se conservan dentro de la cueva, muestran signos de uso de fuego: calcita enrojecida o ennegrecida por el hollín, restos fragmentados por el calor y materia quemada que incluye restos óseos. ¿Qué extraño ritual se practicó dentro de la cueva? ¿Por qué arrancaron las estalagmitas? ¿Era una forma de almacenar el agua?

¿Por qué se arrancaron las estalagmitas? ¿Para practicar un ritual o para almacenar el agua?

El hallazgo fue realizado hace más de veinte años y ahora ha vuelto a ser noticia. Un hueso quemado fue datado por radiocarbono en 1995, en lo que fue una de las primeras dataciones de este tipo, y se concluyó que tenía 47.600 años de antigüedad. Un estudio reciente, publicado el miércoles en Nature, ha demostrado que las estructuras, denominadas espeleofactos, tienen en realidad 176.500 años de antigüedad, lo que supone un vuelco en las diferentes teorías sobre nuestros antepasados. El Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), que participa en la investigación, explica los detalles de este nuevo estudio en un comunicado.

En total se han detectado 400 estalagmitas o fragmentos de estalagmitas, alineadas en dos, tres e incluso cuatro niveles, con puntales o apoyos exteriores para mantener las estructuras firmes. La datación por series de uranio, para conocer la edad de formaciones calcáreas a través de las propiedades radioactivas del uranio, ha determinado una fecha de 174.500-178.500 años de antigüedad, es decir, la época en que vivieron los neandertales, mientras que los humanos modernos llegaron a Europa hace 40.000 años. El estudio demuestra que los humanos (o neandertales) ocuparon las cuevas mucho antes de lo que se creía y la distancia entre la boca de la cueva y las estructuras de estalagmitas, 336 metros, demuestra que los primeros neandertales sabían manejar el fuego en un espacio profundo y cerrado.