Actualizado a
· Lectura:
El Museo de Cluny (Museo Nacional de la Edad Media), en París, acoge hasta el 4 de marzo de 2013 la exposición El arte de los juegos y los juegos en el arte, desde Babilonia hasta el Occidente medieval. Los juegos de azar y estrategia formaban parte de la vida diaria de la gente durante la Antigüedad y la Edad Media. Desde tiempos remotos han estado intrínsecamente ligados a temas tan universales como el poder, el amor, la divinidad y el destino. La muestra reúne 250 piezas procedentes de prestigiosas colecciones internacionales (Museo del Louvre, Metropolitan Museum of Art, British Museum, etc.) que se exhiben en el antiguo frigidarium (donde se tomaban los baños fríos) de las termas galorromanas de Lutecia, actualmente en París.
Se pueden admirar antiguos juegos de mesa como el mehen, el juego de la palmera, el senet, el backgammon, el ajedrez o el tarot, junto a material arqueológico y manuscritos en los que aparece gente jugando. La exposición organiza los objetos de forma cronológica y temática para explicar la evolución de las técnicas de juego. Los juegos fueron un medio de expresión artística (algunas piezas son verdaderas obras maestras) y una fuente de inspiración iconográfica.
Los juegos de mesa son uno de los más antiguos pasatiempos de la humanidad y fueron especialmente populares en Oriente Próximo, donde había una gran variedad de ellos. Los dados y las tabas fueron dos elementos clave en el mundo de los juegos. Los griegos y los romanos preferían los juegos de habilidad y azar; desarrollaron la función de los dados más allá de la mera recreación, adoptándolos como un medio para practicar la adivinación. Los dados fueron desacreditados y prohibidos por la Iglesia en varias ocasiones y, sin embargo, tuvieron un gran éxito en el Occidente medieval durante el siglo XII. Basados en simples reglas de cálculo, todos los estratos sociales disfrutaban con los juegos.