Londres

Los orígenes del arte

El Museo Británico acoge una exposición que reúne piezas creadas hace más de 20.000 años, durante la Edad de Hielo

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BRITISH MUSEUM / PRÉSTAMO DEL MUSEO DE MORAVIA / INSTITUTO ANTHROPOS

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«El arte en la Edad de Hielo: la llegada del pensamiento moderno»

La Venus de Dolní Věstonice, de la República Checa, la figura de cerámica más antigua del mundo.

Modelled figure of a mature woman from Dolni Vestonice, the oldest ceramic figure in the world; On loan from Moravian Museum, Anthropos Institute

© THE TRUSTEES OF THE BRITISH MUSEUM

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«El arte en la Edad de Hielo: la llegada del pensamiento moderno»

Figura que se utilizaba para lanzar jabalinas, de Montastruc (Francia), de 13.000-14.000 años de antigüedad.

© THE TRUSTEES OF THE BRITISH MUSEUM

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«El arte en la Edad de Hielo: la llegada del pensamiento moderno»

Figura tallada en el colmillo de un mamut, de unos 13.000 años de antigüedad, de Montastruc (Francia).

El Museo Británico de Londres inaugura la exposición El arte en la Edad de Hielo: la llegada del pensamiento moderno, que se podrá visitar hasta el 26 de mayo de 2013. La muestra reúne piezas excepcionales que fueron creadas hace más de 20.000 años, durante la glaciación que tuvo lugar en esa época. Incluye las figuras de cerámica más antiguas del mundo, además del retrato y las obras figurativas más antiguas. Los objetos se presentan más bien como obras artísticas y no tanto como hallazgos arqueológicos. «El arte es el producto de la extraordinaria estructura y organización de nuestro cerebro moderno. Al contemplar las esculturas y dibujos más antiguos de Europa estamos contemplando la profunda historia de nuestro cerebro y de cómo comenzó a almacenar, transformar y comunicar ideas con imágenes visuales», explica Jill Cook, comisaria de la exposición.

La Venus de Lespugue inspiró a Picasso

La primera parte de la muestra se centra en el período de la última Edad de Hielo, hace 40.000 años, cuando los humanos se desplazaron desde África hasta Europa. A esta época corresponden las famosas pinturas rupestres de Chauvet, Lascaux y Altamira, y otras piezas menos conocidas de piedra, hueso, cuerno y marfil. La segunda parte está dedicada a algunas de las pinturas figurativas y esculturas más antiguas de Europa. Destaca la Venus de Lespugue (Francia), una escultura de hace 23.000 años elaborada con el marfil de un mamut. Picasso se sintió fascinado por esta pieza de aspecto «cubista». La tercera parte de la exposición trata sobre la figura femenina e incluye una figura de barro cocido de hace 26.000 años procedente de la región de Brno (República Checa) y que es una de las cerámicas figurativas más antiguas del mundo.