Nimrud, la antigua capital de Asiria, se encuentra hecha pedazos

El Estado Islámico ha martilleado, dinamitado y arrasado los magníficos vestigios de la antigua Nimrud, la capital del potente Imperio asirio en el siglo IX a.C.

1 /9

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

1 / 9

Relieve fragmentado

Relieve fragmentado que muestra un rey asirio divinizado.

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

2 / 9

Destrucción total

Un soldado iraquí contempla la destrucción total del sitio arqueológico de Nimrud.

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

3 / 9

Dos años de destrucción

El Estado Islámico se apoderó de la antigua Nimrud en junio de 2014 y a continuación la destruyó utilizando vehículos militares pesados.

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

4 / 9

Montaña de fragmentos

Un soldado iraquí posa sobre una montaña de relieves fragmentados.

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

5 / 9

Relieve en alabastro

Relieve en alabastro oscuro completamente destrozado.

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

6 / 9

Sacrilegio

El Estado Islámico alega que las obras promueven la idolatría, lo que supone una violación de la ley islámica, según su interpretación fundamentalista.

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

7 / 9

Relieves amontonados y destrozados

Varios relieves amontonados y destrozados.

Foto: Hussein Malla / AP Photo / Gtres

8 / 9

Estructuras arquitectónicas derruidas

Las tropas iraquíes han entrado en Nimrud y han examinado sus estructuras arquitectónicas derruidas.

Imagen: Google Maps

9 / 9

Nimrud

El sitio arqueológico de Nimrud está situado al sureste de Mosul, en Irak.

A mediados de noviembre, las tropas iraquíes consiguieron entrar en la legendaria Nimrud, al sureste de Mosul, después de librar intensos combates con el Estado Islámico. La capital de Asiria durante el reinado de Asurnasirpal II, hoy en el norte de Irak, se encuentra completamente destruida: sus estructuras arquitectónicas derruidas y sus piedras magníficamente talladas hechas pedazos. En su época de esplendor, en el siglo IX a.C., la antigua Kalhu impresionó a los dignatarios extranjeros por sus palacios, templos y estatuas de leones y toros alados con cabezas humanas, algunas de las cuales se conservan en el Museo Británico o en el Metropolitan de Nueva York.

El Estado Islámico se apoderó de la antigua Nimrud en junio de 2014 y a continuación la destruyó utilizando vehículos militares pesados. "Las grabaciones de vídeo difundidas entonces por los yihadistas muestran a hombres barbudos martilleando, arrasando, dinamitando partes del antiguo tesoro iraquí y tumbando enormes relieves de alabastro que representaban a los reyes asirios y a sus deidades.

Los radicales alegan que las obras promueven la idolatría, lo que supone una violación de la ley islámica, según su interpretación fundamentalista", explica The Associated Press en una nota del 13 de noviembre. Un equipo de expertos está evaluando los daños, que sin duda son catastróficos.