Esclavo y profeta

Nat Turner, el esclavo rebelde del Sur de Estados Unidos

En 1831, este esclavo afroamericano de Virginia, convencido de ser un enviado de Dios, se alzó contra sus amos y, acompañado de otros esclavos, sembró el terror y la destrucción durante dos días en diversas plantaciones de la región. Al final, fue capturado y ahorcado.

Foto: CC

En Estados Unidos, los defensores del sistema esclavista veían en él un modo de garantizar la paz social, e incluso sostenían que la población esclava vivía conforme y feliz. Esta visión idílica se mantuvo incluso después de que el presidente Abraham Lincoln promulgara la emancipación en 1863, y quedó claramente reflejada en la novela de Margaret Mitchell de 1936 Lo que el viento se llevó. Sin embargo la realidad era muy distinta, ya que claramente los esclavos afroamericanos no se resignaban a serlo. Se estima que en territorio estadounidense se produjeron hasta 250 rebeliones hasta el año 1865, y la que alentó Nat Turner está considerada una de las más violentas.

¿Visionario o loco?

Nacido el 2 de octubre de 1800, Nathaniel Turner era esclavo por ser hijo de esclavos, y como tal tomó el apellido del amo de la plantación en la que servían sus padres, Benjamin Turner. Mientras vivió en la plantación, Turner no recibió malos tratos e incluso aprendió a leer y a escribir de modo autodidacta gracias a la Biblia. A pesar de esto, con 21 años Nat escapó, aunque no sufrió castigo alguno tras ser capturado. Dos años más tarde, la plantación estaba en manos de un nuevo amo llamado Joseph Travis, el cual fue calificado por el propio Turner como "a very kind master" (un amo muy bueno). Pero la educación religiosa que había recibido Nat en su infancia influyó notablemente en su personalidad. Su entorno familiar le atribuyó poderes sobrenaturales fruto de una supuesta herencia ancestral africana, y él mismo se veía como un ser elegido que recibía señales de Dios a través de extrañas visiones, como la vez que vio en "las gotas de los árboles del bosque unos caracteres jeroglíficos y números en forma de hombres en actitudes diferentes, retratados en sangre". De hecho, Turner gozaba de un gran prestigio entre los suyos y de una alta consideración por parte de sus dueños, que veían en él a la persona más indicada para evangelizar a los esclavos de la plantación. Pero entonces tuvo lugar un hecho que cambiaría el rumbo de la vida de Nat Turner y los suyos.

Un cartel que anuncia una subasta de negros en Georgia en 1860.

Un cartel que anuncia una subasta de negros en Georgia en 1860.

Foto: CC

La educación religiosa que recibió Nat Turner en su infancia influyó notablemente en su personalidad. Su entorno familiar le atribuyó poderes fruto de una supuesta herencia ancestral africana y él mismo se veía como el elegido.

El 11 febrero de 1831, Nat Turner tuvo una revelación: interpretó un eclipse solar como la señal divina que estaba esperando para llevar a cabo la acción que los conduciría a él y a los suyos hacia la libertad. La noche del domingo 21 de agosto de 1831 comenzó la rebelión cerca de Cabin Pond, en el distrito de Cross Keys, en Southampton, Virginia. Y empezó con el asesinato a hachazos de la familia Travis mientras dormían. A partir de aquí, cualquier blanco que se cruzara en su camino, ya fuera hombre, mujer o niño, debía ser asesinado. Aquel levantamiento violento conmocionó a todo el país. ¿Cómo era posible que un esclavo que había aprendido a leer y escribir gracias a la "benevolencia" de sus amos blancos usara su posición como predicador para liderar una insurrección que durante dos días puso en jaque a todo el estado? Ello provocó una reacción igualmente represiva y virulenta contra toda la población afroamericana.

La "causa" de Turner

El plan de Nat Turner era sembrar el pánico entre la población blanca y reclutar más esclavos para su causa. Durante los dos días que duró el levantamiento, 65 blancos fueron asesinados, aunque otras fuentes apuntan a que fueron mas de 70 (se desconoce el número exacto de esclavos asesinados durante la revuelta, aunque se piensa que fueron unos doscientos), lo que provocó el endurecimiento de las leyes de los estados del sur de Estados Unidos en contra de los afroamericanos, tanto esclavos como libres. La situación se había tornado insostenible cuando los propietarios de las plantaciones recurrieron a la milicia que, mucho más numerosa en efectivos que los rebeldes, acabó por sofocar el levantamiento y con el tiempo acabaría por convertirse en el Klu-Klux-Klan.

Ilustración que representa una de las reuniones que mantuvieron Nat Turnet y algunos de sus seguidores para organizar la revuelta.

Ilustración que representa una de las reuniones que mantuvieron Nat Turnet y algunos de sus seguidores para organizar la revuelta.

Foto: CordonPress

Durante los dos días que duró el levantamiento, 65 blancos fueron asesinados, aunque otras fuentes apuntan a que fueron más de 70, lo que provocó el endurecimiento de las leyes contra los afroamericanos.

Con el líder de la revuelta en fuga, la respuesta de las autoridades fue dar un mensaje ejemplarizante a la población afroamericana. Dieciséis rebeldes capturados fueron condenados a muerte por el tribunal del condado. Incluso todos aquellos que no habían tenido nada que ver en la revuelta (se dice que fueron centenares) fueron linchados y ejecutados sin un juicio previo por parte de sus propietarios. Las noticias del levantamiento se propagaron rápidamente más allá de Southampton y las atrocidades que se cometían contra los afroamericanos, fueran esclavos u hombres libres, se extendieron como un reguero de pólvora a lo largo de Virginia y por los estados del sur.

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Norte y Sur

Tras ser avistado por el granjero Benjamin Phipps, y después de vagar sin rumbo por el condado, Nat Turner fue arrestado el 30 de octubre de 1831. El 11 de noviembre fue ahorcado en Jerusalem, actual Courtland, en el estado de Virginia tras ser condenado por rebelión. Su cuerpo fue descuartizado y despellejado, en un intento de advertir a cualquiera que quisiera seguir los pasos de Turner de cuál iba a ser el castigo que le esperaba. Aquel episodio conmocionó no sólo al condado de Southampton, sino a todo el país, que por aquel entonces vivía inmerso en un intenso debate sobre la esclavitud. En aquella época quienes estaban en contra del sistema eran partidarios de una abolición gradual y, generalmente, más allá de motivos morales, argumentaban razones meramente económicas. Al final, la rebelión de 1831 tuvo un efecto contraproducente y el debate se decantó en favor de los defensores de la esclavitud, que acabaría convirtiéndose en una seña de identidad de los estados del sur.

La rebelión liderada por Turner se cobró la vida de 65 blancos, entre ellos toda la familia de su amo. Esta xilografía ilustra varias escenas de esta masacre, tras lo cual los blancos iniciaron una represión muy violenta en la que se cree que murieron 200 esclavos.

La rebelión liderada por Turner se cobró la vida de 65 blancos, entre ellos toda la familia de su amo. Esta xilografía ilustra varias escenas de esta masacre, tras lo cual los blancos iniciaron una represión muy violenta en la que se cree que murieron 200 esclavos.

Foto: CC

El 11 de noviembre de 1831, Nat Turner fue ahorcado en Jerusalem, actual Courtland, en el estado de Virginia, tras ser condenado por rebelión. Su cuerpo fue descuartizado y despellejado.

El miedo a nuevas insurrecciones provocó el endurecimiento de las leyes, y el Congreso del estado de Virginia prohibió educar a ningún esclavo, negro libre o de "raza mixta". Se limitaron las reuniones de esclavos y en las congregaciones de las iglesias afroamericanas se obligó a que al menos un blanco estuviera presente para evitar nuevas revueltas. La nueva legislación recortó aún más los derechos de los afroamericanos libres, e incluso de los blancos favorables a la abolición de la esclavitud. Fue entonces cuando en los estados del norte se fundó la New England Anti-Slavery Society, la primera asociación abolicionista de Estados Unidos, con la que empezaría la irreconciliable división entre el sur esclavista y el norte antiesclavista, que acabaría desembocando en la fratricida Guerra de Secesión.