La India siempre ha resultado un destino exótico. Lo era también para los viajeros de la Antigüedad, muchos de los cuales alcanzaron sus costas con la intención de explorarlas. Tal es el caso del viajero, geógrafo y escritor griego Megástenes, que recorrió el subcontinente durante el siglo III a.C. Fue enviado como embajador por Seleuco I Nicátor, el último de los diádocos y general de Alejandro Magno. Megástenes llegó a la corte del rey Chandragupta, el fundador del Imperio Maurya de la India. Pero es muy posible que en aquella época los griegos ya mantuviesen relaciones comerciales con una ciudad situada mas al sur, en la costa de Malabar, llamada Muziris.
Durante mucho tiempo, Muziris tan solo fue conocida por su mención en antiguos textos en sánscrito, en latín y en griego. Pero en el año 2020 se llevaron a cabo unas excavaciones cerca de la localidad india de Pattanam, en el estado de Tamil Nadu, que sacaron a la luz los restos de una antigua ciudad portuaria que los arqueólogos creyeron identificar con la antigua Muziris tras descubrir allí varios objetos de época romana, como un anillo-sello de ágata, la cabeza de una estatuilla de estilo grecorromano y varias piezas de cerámica procedentes de diversos lugares del Mediterráneo, el mar Arábigo, la bahía de Bengala o el mar de la China Meridional.
Una próspera colonia romana
Según algunas fuentes históricas, en Muziris se había establecido una colonia permanente de ciudadanos romanos y de comerciantes, así como una guarnición militar. Es muy posible que fueran los habitantes de esta colonia quienes acortasen el nombre original de la población, Mucharipattanam o Muciripattanam, por el latinizado Muziris. Una de estas fuentes es el Periplo del mar Eritreo, una obra atribuida inicialmente al geógrafo grecorromano Flavio Arriano y posteriormente a un autor desconocido, en la que se da cuenta de una expedición realizada por los griegos y que habla de la navegación y el comercio desde puertos egipcio-romanos como Berenice, en la costa del mar Rojo, y África Oriental, hasta la India.
El "Periplo del mar Eritreo" cuenta la expedición realizada por los griegos en que se detalla la navegación y el comercio desde puertos egipcio-romanos.

Mapa de los lugares mencionados en el Periplo del Mar Eritreo en el que se muestra la localización de la ciudad de Muziris.
Mapa de los lugares mencionados en el Periplo del Mar Eritreo en el que se muestra la localización de la ciudad de Muziris.
Foto: PHGCOM (CC BY-SA 4.0)
La obra también cuenta que Muziris debía su prosperidad al comercio con los barcos que llegaban del norte de la India y de diversos rincones del Imperio romano. Los productores locales de pimienta negra llevaban su carga hasta el puerto, donde la almacenaban a la espera de la llegada de los comerciantes romanos. Igualmente, el Periplo recoge que se enviaban partidas especiales de grano a los colonos romanos que vivían allí para complementar su alimentación.
Abierta a nuevos mercados
Asimismo, en su Historia Natural, Plinio el Viejo define la ciudad de Muziris como el mercado más cercano al continente indio. El escritor romano cuenta que desde allí se exportaba a Roma pimienta negra, piedras semipreciosas, perlas, diamantes, zafiros, marfil y seda china. Por su parte, los comerciantes romanos traían a Muziris monedas de oro, telas, vidrio, vino, cobre, estaño y plomo. Sin embargo, en época de Plinio, el siglo I d.C., la ciudad había perdido ya su privilegiada posición debido a la creciente presencia de piratas en la zona.
En la "Historia Natural" de Plinio, el escritor romano define la ciudad como el mercado más cercano al continente indio.

Cuadro pintado en el año 1889 por Edwin Lord Weeks en el que se muestra un bullicioso mercado en la India.
Cuadro pintado en el año 1889 por Edwin Lord Weeks en el que se muestra un bullicioso mercado en la India.
Foto: PD
La pista de Muziris continuará vigente en un una copia medieval del siglo XIII de la Tabula Peutingeriana, un mapa de carreteras romano del siglo IV d.C. que se conserva en la Biblioteca Nacional de Austria. En él puede verse perfectamente señalada la ciudad de Muziris, y junto a ella aparece un dibujo del templo de Augusto, lo que, según algunos investigadores, podría confirmar la presencia romana en la ciudad. Con el tiempo, muy posiblemente la colonia romana se fue diluyendo poco a poco hasta asimilarse por completo con la población local.
Pero tras el declive del comercio con el Imperio romano, en el siglo V d.C. Muziris abrió nuevas vías de comercio con otros pueblos como los persas, los chinos y posteriormente los árabes. Mucho más tarde, en el año 1341, una gran inundación anegó por completo el puerto dejando a Muziris sin salida al mar. Abandonada paulatinamente, la otrora próspera localidad decaería hasta acabar desapareciendo de las principales rutas comerciales.
El posible hallazgo de Muziris
En el año 1983 se encontró un gran tesoro de monedas romanas a unos seis kilómetros de la actual ciudad india de Pattanam, y unas excavaciones arqueológicas que tuvieron lugar en 2007 sacaron a la luz una gran cantidad de utensilios de uso diverso. Posteriormente, en 2010, dos famosos escritores de viajes, Hugh y Colleen Gantzer, visitaron el yacimiento, donde hallaron un almacén en el que se conservaban sacos perfectamente etiquetados y fragmentos de ánforas de cerámica que en su momento habrían contenido vino, aceite de oliva y trigo.
En el año 1983 apareció un gran tesoro de monedas romanas a unos seis kilómetros de la actual ciudad india de Pattanam.
Sus hallazgos les llevaron a afirmar que a Muziris no solamente habrían llegado comerciantes romanos en busca de la preciada pimienta negra, sino que con ellos también habrían venido comerciantes judíos. De hecho, la tradición cristiana sitúa al apóstol Santo Tomás en la ciudad de Muziris, adonde habría llegado en el año 52 d.C. a bordo de un barco de comerciantes.
Asimismo, en varios himnos atribuidos a san Efrén de Siria y en algunos códices de los siglos VIII y IX se menciona que los restos mortales de santo Tomás habrían sido trasladados por un comerciante desde la India a la ciudad de Edesa, la actual Sanliurfa, en Turquía. También se dice que que el apóstol fundó la primera iglesia cristiana de la India en en la cercana localidad de Kottekkavu.

Fragmento de la Tabula Peutingeriana que puede admirarse en la Biblioteca Nacional de Austria, en Viena.
Fragmento de la Tabula Peutingeriana que puede admirarse en la Biblioteca Nacional de Austria, en Viena.
Foto: PD
En cualquier caso, no todo el mundo está de acuerdo en la importancia de Muziris como puerto comercial en la Antigüedad. Por ejemplo, el historiador indio Rajan Gurukkal opina que Muziris fue tan solo una pequeña colonia de comerciantes procedentes de diversas regiones mediterráneas. Según él, la abundancia de restos arqueológicos de aquella zona sugiere que los comerciantes llegaban hasta allí aprovechando los vientos monzónicos y regresaban con los mismos vientos tras pasar breves estancias en las que comerciaban con los mercaderes locales. Pero el investigador afirma que el enclave estaba muy lejos de ser la gran urbe cosmopolita que algunos creen que fue.