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El llamamiento de Élisabeth Dmitrieff, líder de la Unión de Mujeres, fue seguido por muchas mujeres durante las semanas que duró la Comuna, hasta el punto de que se considera la Comuna como un hito del movimiento feminista de Europa. Aparte de gestionar las cantinas y los comedores sociales o cuidar de los heridos, también participaron activamente en los debates y comités revolucionarios, promovieron reformas políticas y lucharon en primera línea de las barricadas junto a sus compañeros.

En el frente. una comunera combate en primera línea el avance del ejército.
Foto: Album
En primera línea
Élisabeth Dmitrieff alentaba a la lucha a los federados, mientras empuñaba un arma y repartía municiones. Nathalie Lemel se puso al frente de un batallón de mujeres en la barricada de la plaza Pigalle. Izó la bandera roja y se dirigió a la Guardia Nacional: «Si no defienden las barricadas, las defenderemos nosotras».

Una «petrolera» con la antorcha en la mano, supuestamente preparada para actuar. Museo Carnavalet, París.
Foto: Album
¿Incendiarias?
En la prensa conservadora hizo fortuna la figura de las pétroleuses («petroleras»), mujeres que rociaban los edificios de París de petróleo al que prendían fuego con antorchas. Probablemente fue un mito, pues entre las mujeres juzgadas por apoyar a la Comuna ninguna fue acusada de este delito.

Fotomontaje de la época que representa a las principales prisioneras de la Comuna de París en la cárcel de Versalles.
Foto: Topham / Cordon Press
Condenadas
Las detenidas fueron recluidas en campos de concentración en condiciones deplorables. Los juicios se saldaron con numerosas condenas a muerte, pero, en el caso de las mujeres, éstas se conmutaron por penas de prisión en Francia o en colonias penitenciarias como la de Nueva Caledonia.

Ejecución. Una comunera es fusilada en el Louvre mientras la increpa una muchedumbre.
Foto: Album
Fusiladas
Al entrar en París, las tropas versallesas fusilaron a muchas mujeres tras tomar las barricadas que defendían o acusándolas de incendiarias, a veces por llevar encima una botella de aceite. Las detenidas fueron objeto de malos tratos, violaciones y vejaciones como desfilar desnudas por las calles de París.
Escuchar el reportaje especial multimedia con la locución de la autora, Ainhoa Campos.
Este artículo pertenece al número 207 de la revista Historia National Geographic.