El spin-off de los Bridgerton, el cual narra la historia del ascenso al poder de la Reina Carlota, se ha popularizado incluso entre los no aficionados de la serie por contener referencias a la historia de amor real entre Jorge III y la reina Carlota de Inglaterra.
A pesar de que algunos detalles de la precuela no corresponden con el relato en el que está inspirado, algunas de las escenas más icónicas de esta temporada no están ambientadas en un plató con atrezo, sino en edificios que pertenecen realmente a la historia de la Corona Británica.
1. CASA WILTON
Esta casa sirvió como escenario para las secuencias en el comedor y el salón de Lady Danbury.
Situada en Wilton, cerca de Salisbury en el condado de Wiltshire, Wilton House ha sido el hogar ancestral de los condes de Pembroke durante más de cuatro siglos y medio. Fue reconstruida en estilo palladiano en 1647 por Inigo Jones y John Webb, y llama la atención por sus apartamentos estatales del siglo XVII y sus claustros del siglo XIX.
Actualmente se considera la casa histórica más utilizada para el rodaje de películas y series británicas, entre ellas: Orgullo y prejuicio (2005), The Crown (2016) y, por supuesto, Los Bridgerton.
2. CASA BELTON
Este edificio histórico fue utilizado en la serie para escenificar el palacio del rey Jorge.
Belton House es una casa de campo situada en Belton, en Lincolnshire. Fue construida en el siglo XVII por los Brownlow, una familia dedicada al oficio de la abogacía. Ellos encargaron a los mejores arquitectos y artesanos diseñar la casa y los jardines con los materiales más innovadores de la época: las ventanas son al estilo guillotina y el invernadero de naranjos está hecho de hierro fundido.
Pero también los interiores son impresionantes: la mansión alberga una imponente colección de plata, porcelana y una enorme biblioteca.

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Belton house, Lincolnshire.
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3. JARDINES DE KEW
Si bien no fue posible rodar en el Kew Palace -para el cual se utilizaron planos del Palacio de Blenheim- los jardines de Kew sí aparecieron en pantalla: concretamente en esas escenas en las que Lady Danbury y Lady Bridgerton se unían para tomar el té.
El Real Jardín Botánico de Kew, o Kew Gardens, en su denominación original, es un terreno de 120 hectáreas de invernaderos con más de 50.000 plantas, situado entre Richmond upon Thames y Kew.
Aunque los jardines ya existían antes del ascenso al trono de Jorge III, fueron él y su esposa, la reina Carlota, quienes impulsaron su crecimiento y enriquecimiento: en el siglo XVIII fueron remodelados y nombrados Parque Botánico Nacional. Además, añadieron al complejo una biblioteca con más de 750.000 libros y más de 175.000 revistas especializadas.
Actualmente forma parte del Patrimonio de la Unesco.
4. PALACIO DE BLENHEIM
El palacio fue utilizado para rodar las escenas supuestamente ambientadas en Kew Palace, la residencia principal del rey Jorge III.
Construido en 1720, el Palacio de Blenheim es un edificio monumental de estilo barroco inglés situado en Woodstock. Como curiosidad, este palacio no pertenece ni a la Corona ni a la Iglesia y, además, fue el lugar de nacimiento de Winston Churchill.
Tras la victoria en la batalla de Blenheim frente a los franceses durante la Guerra de Sucesión española en 1704, la reina Ana regaló este palacio al Duque de Marlborough. La intención inicial fue la de superar la belleza de Versalles, y por ello Blenheim es considerado actualmente una joya de la arquitectura británica.
El palacio no solo ha servido como ambiente para el spin-off de los Bridgerton, sino que también se han rodado películas de sagas como Los Vengadores, Harry Potter o James Bond.

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Blenheim Palace, Woodstock.
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5. PALACIO DE HAMPTON COURT
Este gran edificio situado en Richmond upon Thames fue utilizado en la serie 'Reina Carlota' para sustituir las escenas que no pudieron rodarse en el Palacio St. James. Hay dos palacios en Hampton Court, uno construido en la época de los Tudor y otro construido por Sir Cristopher Wren. El primero es el que aparece en el spin-off de Los Bridgerton.
Aunque fue transformado en palacio por el cardenal Wolsey, el complejo fue adquirido -y adorado- por Enrique VIII. El edificio es un símbolo de su poder y se empleó como hotel, teatro y lugar de ocio para invitados de alto nivel. Pero no solo albergó recuerdos felices: también fue ahí donde murió la esposa del monarca, Jane Seymore.
Hoy en día, el Palacio de Hampton Court está mantenido por la organización benéfica Historic Royal Palaces y, aunque su propietario es el rey Carlos III, la organización no recibe fondos de la Corona ni del Gobierno de Inglaterra.

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Hampton Court Palace, Londres.
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