Localizan el Fuerte San Marcos en el asentamiento colonial español más septentrional de Norteamérica

El Fuerte San Marcos, erigido en 1577 por Pedro Menéndez Márquez, fue uno de los cinco fuertes españoles que se construyeron alrededor del poblado de Santa Elena, en la actual Carolina del Sur

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Imagen: Archivo General de Indias, Sevilla / Hoffman

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Fuerte de San Marcos I

En el asentamiento de Santa Elena había dos fuertes denominados San Marcos. El Fuerte San Marcos I, construido en 1577, se levantó con postes prefabricados de madera y tablas ensambladas. El edificio central era un arsenal para guardar la munición, también había una iglesia y en el lado este destacaba una plataforma triangular. El fuerte estaba protegido por once cañones. En 1576, el asentamiento de Santa Elena había sido abandonado tras un ataque de los pobladores nativos.

Foto: University of Georgia

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Investigación sobre el terreno

Chester DePratter (izquierda) y Victor Thompson (derecha) utilizando un georradar en Santa Elena.

Foto: University of Georgia

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Mediciones magnéticas

Mediciones magnéticas en Santa Elena, un antiguo asentamiento colonial español que se encuentra bajo un campo de golf militar que, por suerte para los arqueólogos, no presenta ningún tipo de construcción.

Foto: Chester DePratter / Victor Thompson

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Antiguo pozo

Antigo pozo colonial español, hoy cubierto de tierra, perteneciente al Fuerte San Marcos.

Para saber más

Santa María de Ochuse

Hallan uno de los primeros asentamientos españoles en Norteamérica

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Un equipo de arqueólogos norteamericanos ha descubierto el Fuerte San Marcos después de más de dos décadas de búsqueda y "sin retirar ni una sola palada de arena", según expresó el martes la Universidad de Georgia, que ha participado en la investigación junto con la Universidad de Carolina del Sur. El Fuerte San Marcos, erigido en 1577, fue uno de los cinco fuertes españoles que se construyeron consecutivamente alrededor del poblado de Santa Elena, en Parris Island (Carolina del Sur), considerado el asentamiento colonial español situado más al norte de toda América, concretamente en la actual costa este de Estados Unidos. "He buscado San Marcos desde 1993 y las nuevas técnicas y tecnologías han posibilitado una búsqueda renovada", dice Chester DePratter, uno de los responsables del proyecto de investigación, de la Universidad de Carolina del Sur. El arqueólogo explica que Pedro Menéndez Márquez, el gobernador de la Florida, no dejó ningún mapa de Santa Elena. Sin embargo, la ubicación aproximada del Fuerte San Marcos se conoce desde hace décadas a través de fuentes documentales, entre ellas una descripción escrita y un dibujo del fuerte que se conservan en el Archivo General de Indias en Sevilla.

España fue el primer país europeo que se estableció en el actual territorio de los Estados Unidos, mientras los recientes hallazgos de asentamientos vikingos en la costa noreste de Norteamérica no demuestren lo contrario (Hallan un posible asentamiento vikingo en Norteamérica). En 1513, el conquistador español Juan Ponce de León desembarcó en la península de Florida y comenzó una larga etapa de domino español en la zona. Santa Elena, fundada por otro Pedro Menéndez (de Avilés) en 1566, fue la capital de la Florida española desde 1571 hasta 1576. Pedro Menéndez Márquez llegó a Santa Elena en octubre de 1577 y la ciudad se encontraba abandonada desde un año atrás. Márquez arribó con dos barcos cargados de postes prefabricados y tablas para ser ensambladas y en sólo seis días erigió el Fuerte San Marcos para repeler un posible ataque de los pueblos nativos o amerindios, como el que había forzado el abandono de Santa Elena un año atrás. El reciente hallazgo aporta información valiosa sobre la colonización española de Estados Unidos, que pretendía contrarrestar el dominio francés.

Desde 2014, el arqueólogo Chester DePratter y el antropólogo Victor Thompson han llevado a cabo en una investigación sobre el terreno para localizar el Fuerte San Marcos. El hallazgo, publicado en Journal of Archaeological Science: Reports, ha sido posible con el uso de un georradar, mediante el conocimiento de la resistividad del terreno y con magnetómetros. "Este trabajo nos permitirá contar la historia de un territorio que finalmente se convirtió en Estados Unidos", dice Thompson, el otro responsable del proyecto, de la Universidad de Georgia. "Santa Elena es una parte importante de una historia que ofrece una visión sobre la rivalidad de los poderes coloniales europeos en esta parte del Nuevo Mundo", concluye.