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Los hititas, diestros guerreros, conocedores de la metalurgia y devotos de numerosas divinidades. Uno de los reinos más poderosos del Próximo Oriente, que dominó la península de Anatolia (la parte asiática de la actual Turquía) desde el siglo XVII a.C. hasta que sucumbió a la invasión de los Pueblos del Mar, hacia 1200 a.C. Un pueblo enigmático, porque quedó relegado al olvido hasta que se descubrieron sus ruinas en el siglo XIX. Los límites de este glorioso reino se han situado en la región central de Anatolia, pero... ¿llegaron a Europa? No hay constancia. Sin embargo, la historia de los hititas se está reescribiendo día tras día.
Un equipo arqueológico turco, dirigido por Sengul Aydingun, de la Universidad de Kocaeli, ha descubierto recientemente rastros de los hititas en la parte europea de Estambul. Se trata de dos estatuillas, además de fragmentos de una jarra y otros vestigios, que han sido hallados en el distrito de Avcilar, en la parte europea, frente al mar de Mármara, una zona que ha sufrido una transformación vertiginosa en las últimas décadas. "Iniciamos las excavaciones principalmente para salvar todo lo posible del severo desarrollo urbanístico e industrial que está viviendo Estambul", explica Aydingun a National Geographic. El arqueólogo destaca la importancia del hallazgo: "No había información sobre Estambul durante el II milenio a.C. [Bizancio fue fundada en el siglo VII a.C.]. Hemos descubierto los primeros vestigios de esa época".
Los hallazgos datan del período inicial o Reino Antiguo de los hititas, entre los siglos XVII y XV a.C. Las figurillas representan a una divinidad masculina y a una femenina. Esta última está compuesta por un 99,5% de hierro, mientras que la masculina se compone de un 70% de hierro y un 30% de estaño. "Conviene saber que durante este período el hierro era un metal muy raro y precioso y era cinco veces más caro que el oro", asegura Aydingun. "Constituyen los primeros indicios de los hititas en la parte europea de Estambul y también en Europa. No estamos atestiguando que hubiera un asentamiento hitita en Estambul, simplemente que se han descubierto sus rastros. Estos objetos pudieron llegar a través del comercio o los depositaron los mismos hititas, quién sabe... Hallaremos la respuesta en los próximos años", concluye.