Una historia de marineros

La leyenda del Insumergible Sam, el gato que sobrevivió a tres naufragios durante la Segunda Guerra Mundial

En los años de la Segunda Guerra Mundial circuló entre los marineros la historia de un gato que sobrevivió a tres naufragios en ambos bandos de la contienda, y que fue apodado “el Insumergible Sam”.

Insumergible Sam  Simon (autor desconocido) 2

Insumergible Sam Simon (autor desconocido) 2

Autor desconocido

Durante los terribles años de la Segunda Guerra Mundial, las historias que aportasen algo de esperanza eran siempre bienvenidas. Entre los marineros hubo una que se hizo particularmente famosa, la de un gato apodado “el Insumergible Sam”.

Este gato, supuestamente, sobrevivió al hundimiento de no solo una sino tres naves durante la guerra: el acorazado alemán Bismarck, el destructor británico Cossack y el portaaviones británico Ark Royal. Esto lo convertiría en una de las mascotas con más suerte de aquel conflicto, aunque la verdad es que no hay pruebas de que se tratase del mismo gato.

El gato insumergible

Sam es mencionado por primera vez como la mascota de uno de los tripulantes del Bismarck, uno de los acorazados más avanzados del Tercer Reich que, sin embargo, fue hundido pocos días después de su primera batalla: los británicos enviaron refuerzos y, tras una tenaz persecución de varios días, hundieron la nave alemana el 27 de mayo de 1941.

Mientras buscaban supervivientes, la tripulación de uno de los barcos británicos perseguidores, el HMS Cossack, avistó al gato flotando sobre unos escombros, lo rescató y lo adoptó como mascota. Se desconoce cuál era su nombre original, así que lo llamaron Oscar. El gato permaneció en el Cossack durante unos meses, hasta que este fue hundido por el torpedo de un submarino alemán el 24 de octubre de ese mismo año.

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Los supervivientes fueron rescatados por el destructor HMS Legion, que los llevó hasta la costa de Gibraltar, incluyendo al gato. Los tripulantes fueron reasignados a otras naves y, junto con algunos de ellos, Oscar pasó a formar parte de la tripulación del portaaviones HMS Ark Royal. Ahí fue rebautizado como Sam y se convirtió en la mascota de su nueva nave. Pero no pasó ni un mes hasta que perdió de nuevo su casa flotante: el 14 de noviembre el Ark Royal fue torpedeado y quedó gravemente dañado.

La nave se hundió en las proximidades de Gibraltar, pero a un ritmo tan lento que toda la tripulación excepto una persona pudieron salvarse. Sam fue encontrado flotando de nuevo sobre los restos del naufragio, "enfadado pero ileso". Esta vez no fue reasignado a ningún otro barco: tal vez los marineros ya empezaban a pensar que si toda nave en la que subía ese gato terminaba por hundirse, seguramente era mejor idea que se quedase en tierra firme.

Insumergible Sam (Georgina Shaw Baker, Greenwich Maritime National Museum)

Insumergible Sam (Georgina Shaw Baker, Greenwich Maritime National Museum)

"Oscar, el gato del Bismarck". Retrato por Georgina Shaw-Baker en el Museo Marítimo Nacional de Greenwich.

Georgina Shaw Baker, Greenwich Maritime National Museum

Sam fue enviado a las oficinas del gobernador británico de Gibraltar y, más adelante, trasladado al Reino Unido, donde vivió el resto de su vida tranquilamente en la casa de un marinero en los muelles de Belfast, donde murió en 1955. El Museo Marítimo Nacional de Greenwich (Londres) exhibe un retrato del gato pintado por la artista Georgina Shaw-Baker.

¿Una historia de marineros?

La leyenda del “Insumergible Sam”, aunque ciertamente atractiva, tiene números para ser una historia de marineros, al menos por lo que se refiere al primero de los tres hundimientos. Cuando el Bismarck fue hundido, el rescate de supervivientes fue muy rápido y limitado: las naves británicas tenían prisa por abandonar la zona por miedo a que hubiera submarinos alemanes; ni siquiera rescataron a todos los supervivientes del hundimiento, así que cuesta creer que dedicaran el escaso tiempo a recoger un gato.

Tampoco aparece ninguna mención a Oscar/Sam en el informe de Ludovic Kennedy, oficial de la Marina Real británica y posteriormente periodista, que describió el hundimiento del Bismarck con todo lujo de detalles. La historia del rescate del gato apareció a posteriori basándose solamente en lo que contaban algunos marineros, por lo que bien podría haber sido una simple historia de mar.

Insumergible Sam  Simon (autor desconocido)

Insumergible Sam Simon (autor desconocido)

Fotografía de Simon, un gato que a menudo es confundido con Oscar/Sam.

Autor desconocido

De hecho, ni tan solo está claro que las mascotas que estuvieron a bordo de las dos naves británicas fuesen en realidad el mismo gato. Por las condiciones de estos hundimientos sí es posible que sobrevivieran a la tragedia y fueran rescatados, ya que ambas naves recibieron asistencia por parte de la flota británica y era perfectamente factible rescatarlo si lo encontraban entre los restos del naufragio. Otra cosa es que se tratase del mismo animal, ya que era habitual la presencia de gatos en las naves para evitar plagas de roedores.

 

 

Por no saber, ni siquiera se sabe si el felino que terminó sus días pacíficamente estuvo realmente en alguno de esos barcos, ya que el gato del cuadro en el museo de Greenwich tiene un pelaje distinto del que aparece en las fotografías. Para terminar de enredar las cosas, algunas de las fotos supuestamente de Oscar/Sam son en realidad de Simon, la mascota de otro barco, como se puede ver al ampliar la imagen del collar: en él se ve la inscripción “HMS Amethyst abril 1949”, es decir, años después de que Sam se hubiese retirado a la vida civil.

A falta de pruebas concretas, la leyenda del “Insumergible Sam” es posiblemente esto, una leyenda como tantas otras historias de mar; tal vez inventada por los marineros para darse esperanza en una época tan incierta y peligrosa.