Actualizado a
· Lectura:
En el municipio coruñés de Sobrado dos Monxes se encuentran los restos del antiguo campamento romano de Ciadella. Aquí, a principios del siglo II d.C., estuvo acuartelada la Cohors I Celtiberorum, una unidad que dependía de la Legio VII Gemina, con base en la actual León. Compuesta por soldados de caballería e infantería, su función principal era la de garantizar las comunicaciones entre Lucus Augusti (Lugo), una de las capitales romanas del noroeste, y el puerto de Brigantium (A Coruña), además de controlar las explotaciones mineras de la zona y dar soporte a la administración para el cobro de impuestos.
En el campamento romano de Ciadella estvuo acuartelada la Cohors I celtiberorum a principios del siglo II d.C.
El yacimiento está siendo excavado por la Universidad de Vigo, que cuenta con el apoyo de la Xunta de Galicia, y los trabajos se encuentran bajo la dirección de Adolfo Fernández, director del proyecto y miembro del Grupo de Estudios de Arqueología, Antigüedad y Territorio (GEAAT) de dicha universidad. También cuenta con la participación de los profesores del campus de Ourense Fermín Pérez, Susana Reboreda y Ladislao Castro.
Una ocupación prolongada en el tiempo
Las excavaciones que se han llevado a cabo durante los últimos dos meses (con un parón de tres semanas por la pandemia del Covid-19) han aportado grandes avances al conocimiento de este asentamiento militar. Según Fernández, este yacimiento "es muy complejo porque presenta una ocupación prolongada desde la construcción inicial del campamento militar, probablemente ya a finales del siglo I y luego con las posterior llegada de la Cohors I Celtiberorum, hasta los siglos XII-XIII, con una importante ocupación tardoantigua que se extiende por encima del campamento romano y está asociada a una iglesia primitiva altomedieval, que en el siglo XII fue trasladada a pocos metros fuera del asentamiento".
El yacimiento presenta una ocupación prolongada desde la construcción inicial del campamento militar, probablemente ya a finales del siglo I.
Aunque el yacimiento ya fue excavado en la década de 1990, los nuevos trabajos se han centrado en una estructura que los arqueólogos han llamado edificio 1-2. Aquí se han documentado los muros norte y oeste de una gran estructura del campamento. Entre este edificio y la muralla se ha localizado un camino perimetral, un tipo de calzada que recibe el nombre de via singularis.
Conocer la estructura del campamento
El equipo arqueológico ha detectado asimismo "unas importantes fases de reocupación civil del yacimiento datadas a finales del siglo IV y otra posterior, ya del siglo VI en adelante, que incluye una necrópolis tardoantigua y altomedieval que no se conocía en toda su extensión. Algunas de las tumbas conservaban parte del sarcófago de madera, por lo que su excavación está siendo muy compleja", según cuenta Adolfo Fernández.
Se han detectado unas importantes fases de reocupación civil del yacimiento datadas a finales del siglo IV y otra posterior, ya del siglo VI en adelante.
Los arqueólogos también han excavado en la zona del llamado edificio 4 y han retirado la capa de vegetación que cubría los restos ya conocidos. También está previsto realizar excavaciones puntuales para estudiar algunas estructuras del campamento romano ocultas bajo edificios de época posterior con el objetivo de conocer en profundidad la planta del antiguo campamento y las funciones de las edificaciones que se levantaron encima siglos después. Según Fernández, "toda esta área estará lista para su registro pormenorizado mediante fotogrametría 3D y más tarde se procederá a realizar excavaciones puntuales con el objetivo de clarificar las estructuras campamentales aquí escondidas bajo una importante ocupación tardoantigua y medieval protagonizada por una iglesia y otras edificaciones anexas". La fase final será la puesta en valor y conservación de los vestigios y la musealización de los mismos para que sean comprensibles para los futuros visitantes.