TRANSCRIPCIÓN DEL PODCAST
Hoy tomamos nuestro avión imaginario y volamos a los Andes Argentinos, hasta las cumbres Calchaquíes y, en concreto, hasta la zona del valle del Tafí.
Al oeste de Argentina, el valle de Tafí y sus aledaños, vallecitos y quebradas, de mucho más difícil acceso, ubicados en los contrafuertes orientales de los Andes, a unos 2700 metros sobre el nivel del mar, entre la selva tucumana y los valles más áridos que conducen a la puna, han permanecido al margen de las profundas transformaciones antrópicas de los últimos siglos. Y en esa zona podemos hallar los restos de la llamada “Cultura Tafí”.
En ese valle, un equipo de arqueólogos y antropólogos de la Universidad de Alicante junto con investigadores de las universidades nacionales de Córdoba y Tucumán, exploran la zona para comprender el fenómeno de las llamadas “sociedades igualitarias”, Pero... ¿A qué igualdad nos referimos? ¿Igualdad de género? ¿Igualdad de clase? No os preocupéis; en breves averiguaremos a qué se refiere este término.
Los extensos pastizales del valle están repletos de ruinas pertenecientes a una de las primeras tradiciones culturales agro-pastoriles de la región, Exactamente, perteneció a los poblados que vivieron allí entre el 250 a.n.e. y el 850 de n.e., es decir: durante el periodo formativo, o lo que aquí conocemos como neolítico.
Hoy conoceremos a esta curiosa comunidad y su aún más curiosa forma de organización social. Bienvenidos a un nuevo capítulo de “Desenterrando el pasado”.
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Como decíamos, viajaremos al noroeste de Argentina a conocer una cultura de hace más de mil años... Pero antes que nada, conozcamos a los investigadores protagonistas de este capítulo:
Jordi López Lillo e Ignasi Grau son los dos arqueólogos españoles que lideran el proyecto que investiga las sociedades que poblaron los valles del Tafí y de La Ciénaga. Jordi López Lillo es licenciado en Historia por la Universitat d’Alacant. Lleva trabajando con el CONICET desde 2015, a su vez, hace un par de años que trabaja en su postdoc con el INCIPIT. Desde el año 2021 dirige el proyecto “Complex Equals”.
Por su parte, Ignasi Grau, quien se ha incorporado recientemente a la dirección del proyecto “Complex Equals”, es catedrático de arqueología en la Universidad de Alicante. Sus principales líneas de investigación son la arqueología del paisaje y la arqueología de la edad de hierro y los inicios de la dominación romana del mediterráneo.
Una vez hechas las presentaciones, pasemos al proyecto que están desarrollando en Sudamérica. El proyecto comenzó en 2021 de la mano del CSIC. Y lo denominaron: “Complex Equals”.
Puede que el recorrido de Complex Equals sea corto hasta la fecha, pero tienen la suerte de contar con múltiples informaciones previas, puesto que hace más de 100 años que expertos de las universidades argentinas de Córdoba y Tucumán investigan en la región.
“Complex Equals” es una colaboración entre investigadores españoles de la Universidad de Alicante junto con los investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, Julián Salazar y Valeria Franco y la investigadora de la Universidad Nacional de Tucumán Nurit Oliszewski. El trabajo está financiado, entre otros, por la Fundación Palarq.
Hechas las presentaciones... ¡Entremos en materia!
Nos encontramos en Argentina, en la zona del valle de Tafí y la Ciénaga, al sur de las cumbres Calchaquíes en los Andes, unos parajes a unos 1800/3000 metros sobre el nivel del mar. Unas alturas nada desdeñables... De hecho, si subiéramos un poco más alto empezaríamos a respirar con cierta dificultad...
"Allí los Andes es un paisaje vertical plenamente. Nosotros pasamos de San Miguel de Tucumán, que sería la ciudad grande más cercana al Tafí, en 50 km lineales has pasado de los 400 metros a los 5000 más o menos. Entonces es absolutamente vertical. Y son valles muy encajonados donde se pelean los vientos de norte y de sur. Entonces cuando notas que viene el viento sur fuerte llegan unos fríos tremendos, cambia mucho la temperatura; puedes tener... al mediodía estar en remera, en camiseta, llegan estos vientos y tienes que ponerte la bufanda, los chaquetones, porque también trabajamos en invierno”.
La tradición Tafí la identificamos por una serie de rasgos arquitectónicos, sobre todo, porque tienen mucha visibilidad en el paisaje, con un tipo de casas muy concretas
Con tanto cambio de temperatura parece que uno debe tenerlo complicado para decidir el outfit del día...
En estos valles, como el del Tafí y la Ciénaga, encontramos una serie de restos que pertenecen a lo que se conoce como “cultura Tafí”. Pero ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de cultura Tafí? Nos lo cuenta el propio Jordi:
"En esta zona se da un tipo de tradición cultural en el periodo formativo que llamamos “tradición Tafí”, que identificamos por una serie de rasgos, concretamente arquitectónicos, sobre todo, porque tienen mucha visibilidad en el paisaje, es un tipo de casas muy concretas y esto aparece distribuido en diferentes ecotopos o en diferentes provincias fitogeográficas dentro de lo que sería el sur de estas cumbres Calchaquíes”.
La cultura Tafí se caracteriza, como hemos visto, por sus construcciones... Fueron una cultura agropecuaria, es decir: cuya economía se basaba en la agricultura y la ganadería, que habitó estos parajes de los Andes entre el 200 a.n.e. y el 800 de n. e.
Ahora que ya conocemos bien el emplazamiento y la sociedad que nos ocupa, volvamos sobre el concepto de “sociedades igualitarias” del que hemos hablado antes. Vayamos a lo básico... Empecemos por preguntar:
¿Qué es una sociedad igualitaria?
Para explicar la naturaleza de las sociedades igualitarias cabe destacar primero el concepto de sociedad compleja. Una sociedad compleja es aquella en que sus individuos se hallan altamente especializados, es decir, en donde cada individuo desempeña una, y solo una, función concreta.
Según los principios básicos evolucionistas de la antropología y la arqueología, a más complejidad de una sociedad, más necesidad de liderazgo. Lo cual quiere decir que, cuanto más compleja se vuelve una sociedad, más necesario es que esta se divida en jerarquías. Esto sucede, por ejemplo, con la sociedad del antiguo Egipto; era una sociedad muy estamental, a la cabeza de la cual se encontraba el “líder supremo”: el faraón.
Y es en este momento, al jerarquizarse la sociedad, cuando empiezan a aparecer las desigualdades; ligeras o tibias primero, pero que se van acentuando con el paso del tiempo. Ignasi nos explica cómo ocurre este proceso...
“A medida que se incrementa la complejidad de las sociedades, aparece primero una desigualdad tibia, y así se va acelerando o acentuando esa desigualdad hasta el punto de que, hoy en día, nuestras sociedades son tremendamente desiguales, mandan unos pocos, otros tienen esa capacidad de poder hereditaria, por ejemplo las monarquías, otros tiene, son estamentos que llevan la capacidad de controlar los resortes de la sociedad y después estamos los que no tenemos la capacidad de detentar el poder.”
"A medida que se incrementa la complejidad de las sociedades, aparece primero una desigualdad tibia, y así se va acelerando o acentuando esa desigualdad"
Pero también existe otra forma de organización de las sociedades complejas... Son las sociedades igualitarias: entendemos por sociedades igualitarias aquellas que no se organizan de forma jerárquica, es decir, aquellas en las que, a pesar de ser complejas y extensas, no existe la figura de un líder que ostente todo el poder.
Ahora ya sabemos a qué se refieren nuestros investigadores cuando hablan de sociedades igualitarias. Y resulta que el valle de La Ciénaga proporciona un marco inigualable para estudiar este tipo de sociedades.
“Las sociedades se pueden organizar de forma que, aunque sean muy complejas, el poder, la capacidad de decisión y la desigualdad no esté en manos de unos pocos. Son sociedades más de carácter comunitario, de un comportamiento cooperativo, en las que distribuyen el poder para que no resida en unas pocas manos, si no que todos tengan unas cuotas de poder”.
“Aquí se reúnen dos condiciones, dos factores, importantes. Uno es el grado de preservación de los restos: estamos hablando de valles de altura, valles muy altos en los Andes, donde la sedimentación es mínima y el registro de superficie, es decir, las casas donde vivieron la gente hace 2000 años están aún visibles. Se ha cubierto con parte de tierra, pero parte de los muros se pueden ver. Eso por una parte y ya con los trabajos hechos anteriormente tenemos un registro de más de 2500 casas que se pueden registrar para disponer de los planos de estas aldeas.”
El análisis de los materiales
Llegados a este punto, nos asalta una duda...¿Cómo explicamos a través de los vestigios materiales la organización social de una determinada civilización?
Pues bien, teniendo en cuenta que lo que hacemos es un reflejo de cómo pensamos, nuestros restos materiales deben, por fuerza, expresar nuestras formas de percibir el mundo. Y es Ignasi quien vuelve a explicárnoslo:
“Nosotros cuando analizamos las sociedades observamos la materialidad, es decir, los vestigios materiales de cómo viven. Entonces, las sociedades jerárquicas, por poner un ejemplo, sociedades que se articulan con políticos o figuras poderosas, encontraremos que esas figuras que deciden la política se destacan del resto de la sociedad a partir de sus formas de vida; con casas más grandes, con los instrumentos para ejercer el poder, es decir, la concentración de las armas, por ejemplo.”
Así pues, por ejemplo, a través de las formas en la construcción de las casas o lo repartidas que se hallen las armas en un yacimiento podemos dilucidar la forma en que se vertebraba el poder en una determinada sociedad.
“La concentración de la riqueza, la concentración de elementos vinculados a la violencia, etc. son indicadores de dónde están los poderosos y las poderosas. Ahora, cuando esos elementos de riqueza aparecen repartidos significa que la sociedad se ha dotado de elementos equilibradores de reparto. Cuando no encontramos la existencia de armas significa que no hay conflicto, significa que no hay alguien que quiera imponer su voluntad por la violencia; o cuando esas armas están repartidas por toda la comunidad significa que dentro de la comunidad no existen esas diferencias de los que mandan o no, si no que esas armas pueden ser para responder a un ataque externo.”
“La concentración de la riqueza, la concentración de elementos vinculados a la violencia, etc. son indicadores de dónde están los poderosos y las poderosas
¿Y cómo son los hallazgos que se han hecho en el valle de La Ciénaga?
Se han encontrado, tanto en la Ciénaga como en diversos valles aledaños, los restos de muchas casas de factura muy similar, lo cual invita a plantearse qué tipo de organización se da entre todos estos asentamientos distintos. Ahora es Jordi quien nos lo explica:
“En nuestro caso lo que encontramos es, difuminado por el paisaje, una cantidad enorme de casas... Hay investigadores que llegaron a pensar, incluso, que como son autónomas económicamente, se piensa, que ni siquiera había relación entre ellos. Lo que nosotros planteamos es: es imposible que no hubiera relación entre ellos porque están pegados unos con otros. Lo que pasa es que no entendemos bien cómo se relacionaban y no lo entendemos porque quizá lo estamos mirando mal, porque quizás el pensar que son mucha gente nos hace pensar que tiene que haber una dominación y como no encontramos muestras de dominación no sabemos explicar esto. Lo que estamos tratando de hacer en Complex Equals es dar estas explicaciones, analizando esa distribución del paisaje.”
Tal como dice Jordi, lo que pretenden nuestros arqueólogos es dar significado a todas esas estructuras que conforman los paisajes de los diversos yacimientos de estos valles y cimas Argentinos.
Como hemos ido viendo, todo lo que se conoce como cultura Tafí se organiza alrededor de estas particulares construcciones domésticas. Pero ¿Cómo son exactamente estas casas? ¿Cómo era la vida en su interior?
Estas casas se constituyen por un patio central circular de 8, 10 e incluso 20 metros de diámetro, con habitaciones adosadas a los lados. Algunas de estas casas cuentan con más de un patio, con lo cual hace más compleja su estructura.
Nuestros investigadores aún no tienen muy claro cómo se vinculan estos patios entre sí, porque, aunque se tenga conocimiento de cientos de casas, apenas hay dos excavadas por completo. Eso sí, con lo descubierto hasta la fecha pueden establecer que las casas son un eje generador de identidad.
Vaya, están muy separadas del exterior... Así que hablamos de sociedades igualitarias, pero no estamos hablando necesariamente de sociedades “hippies”, por así decirlo, en las que todo está a la vista y todos comparten cotidianidad con todos.
identidad en las sociedades igualitarias
“Es lo que genera la sensación de que eso es un eje generador de identidad, las casas ¿no? Osea que había, de alguna manera, una cohesión de grupo dentro de esas casas porque se ha hecho mucha inversión en construirlas y están muy separadas del exterior.”
“Son sociedades igualitarias, pero no son sociedades igualitarias como nos lo imaginamos de eso: de 30 que se conocen todos, no, no, aquí se conocerían, pero mantenían su privacidad y mantenían su núcleo generado y, de hecho, hay varios elementos que nos refuerzan esta idea de que las casas sean la unidad básica que estructura la sociedad. Como, sobre todo, por ejemplo, lo que encontramos en esos patios que son aparte de zonas de actividad cotidiana, de almacenamientos o cosas así, encontramos también cistas, esto es: tumbas. Estamos encontrando que, en el centro de estas casas lo que hay son tumbas”
Llegados a este punto algo nos sorprende. Resulta que la sociedad “igualitaria” que nos compete no era tan igualitaria, al fin y al cabo. O, al menos, no lo era en todo. Y es que en los hallazgos de estas tumbas hay algo que no acaba de cuadrar.
Resulta que, en una de las casas en las que encontraron estas tumbas, excavada al norte de Tafí por Julián Salazar y Valeria Franco, de la Universidad de Córdoba, hallaron una incongruencia numérica: Si bien calcularon que las casas estuvieron habitadas durante unos 400 años seguidos, en dichas tumbas solo encontraron dos cuerpos. Nos lo explica Jordi López:
“Ellos encontraron en esta casa una única tumba con dos personas solo, sin embargo, pudieron datar que la casa se había utilizado durante más de 400 años. Pues uno va a pensar y dice: obviamente si tenemos solo dos muertos ahí en el centro es porque no toda la gente que se muere está enterrada ahí. ¿Quién se entierra en esas tumbas? Los ancestros. Osea, en las sociedades igualitarias también hay un punto de desigualdad. No toda la gente tiene la misma autoridad ni es igual de importante. ¿Quiénes eran? Todavía no sabemos bien quiénes eran, pero desde luego eran los que daban identidad a la gente que vivía en esa casa.”
Por el momento los hallazgos respecto a estas sociedades “igualitarias” no suscitan más que preguntas, pero a través de la tarea de investigadores como Jordi e Ignasi podemos ir descifrando, poco a poco, las formas de pensar y de organizarse de nuestros antepasados, en este caso de una sociedad poco conocida y estudiada pero que tiene mucho que contarnos. Y los arqueólogos mucho que descubrir sobre ella.
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Una vez hemos conocido su investigación, vamos a conocer un poco más a estos investigadores con algunas preguntas más personales. Empezamos preguntando...
¿Qué es lo que más te fascina de la evolución humana?
Primero nos contesta Ignasi:
“No me gusta tanto la idea de evolución humana como más bien sería al de experiencia humana del pasado. Nosotros como arqueólogos tenemos la capacidad de ver la multiplicidad de experiencias humanas del pasado, algunas han sido evolutivas y algunas han sido involutivas. Y, sobre todo, tenemos la posibilidad de ver, contemplar, ese pasado para repensarnos a nosotros y para pensar cómo queremos que sea nuestra propia evolución o nuestra propia dinámica.”
“Me parece que quizá ese impulso que tenemos por conocer. Decía Carl Sagan que los humanos somos algo así como el universo tomando conciencia de sí mismo y que es casi un efecto colateral de la evolución porque parece que, para las máquinas de reproducir genes que somos, esto de generar modelos cognitivos de nuestro entorno nos viene muy bien; y un efecto colateral de eso es que nos empuje a conocer lo que hay en nuestro alrededor, cómo es el mundo, cómo somos, y por qué hacemos lo que hacemos, etc. Y eso me parece realmente fascinante.”
¿En qué momento de la historia, te hubiera gustado vivir?
En esta nuestros dos investigadores coinciden bastante... descubramos cómo:
“A mí en este, indiscutiblemente. Aquí tenemos el efecto acumulativo de que lo tenemos todo y podemos escoger qué podemos prescindir de nuestras vidas o si lo queremos sumar todo. Aquí podemos vivir perfectamente en la edad media si queremos y prescindimos de la tecnología o podemos subirnos a vivir como cazadores-recolectores. Todo está aquí en el presente. Pero en el pasado no podían escoger como nosotros.”
“Esto es un poco como los viajes, ¿no? Que no es lo mismo donde te gustaría vivir que donde irías a viajar, donde pasarías unos meses. Por lo de vivir esta época ya va bien, en general, quizá por costumbre, pero ya va bien. Pero por conocer, hablando de los paisajes que hablábamos el otro día, esto del efecto del tiempo en los paisajes me parece tremendo y capaz que lo primero que me encantaría ver es cómo era la tierra y mi propio paisaje hace unos años, antes de que la llenáramos de edificios y de cemento por todos lados. Cómo era esto hace 1000, 2000 años, o 100, no sé.”
¿Qué gran descubrimiento arqueológico te hubiera gustado desenterrar?
“Mira, yo soy un arqueólogo del Mediterráneo, y cualquier hallazgo que me evoque a nuestro ser mediterráneo es... no sé... quizá la tumba de Homero. Aunque dicen que quizá Homero es una escritora.”
“Me parece que eso depende mucho del momento en el que estemos trabajando y uno no puede saber lo que va, osea, si la investigación está bien hecha tiene que tener ideas de a dónde... qué es lo que quiere probar, si es verdad o es mentira, pero no puede tener todas las respuestas, entonces, lo bonito de estos descubrimientos es que nos sorprenden..”
El equipo del proyecto tiene previsto en próximas campañas elaborar mapas completos de las zonas a excavar, para poder hacerse una idea clara de cómo se organizó la cultura Tafí en el espacio y, en última instancia, poder averiguar lo que esa forma de organización espacial nos narra sobre sus formas de organización social. Y, con suerte, poder desentrañar el misterio de las sociedades “igualitarias”.