Misterios y curiosidades del antiguo Egipto

La tumba perdida del general Djehuty, un misterio de la egiptología

En 1824, Bernardino Drovetti, cónsul de Francia en Egipto, localizó en Saqqara la tumba de un importante personaje que vivió durante el reinado de Tutmosis III: el general Djehuty, el "héroe de Joppa". Pero la desastrosa excavación de su sepultura terminó con todo su ajuar funerario disperso por toda Europa y con la pérdida de la localización de su tumba.

Soldados asiáticos siendo pisoteados por el carro del faraón. Fragmento de relieve policromado. MET, Nueva York.

Soldados asiáticos siendo pisoteados por el carro del faraón. Fragmento de relieve policromado. MET, Nueva York.

Soldados asiáticos siendo pisoteados por el carro del faraón. Fragmento de relieve policromado. MET, Nueva York.

Foto: PD

En el Museo Británico de Londres se conserva un antiguo papiro egipcio, el EA 10060. Este documento, conocido también como "La toma de Joppa", hace referencia precisamente a la campaña militar en la zona del Levante mediterráneo emprendida por el faraón Tutmosis III (1479-1425 a.C.). Pero la historia que cuenta el papiro no está protagonizada por el gran conquistador egipcio, sino por uno de sus generales más importantes: un hombre llamado Djehuty.

La narración hace hincapié en el valor y destreza de Djehuty, que logró infiltrarse en la fortaleza de Joppa (la actual Jaffa), ocultándose él mismo junto con 200 hombres en unas grandes cestas. De hecho, los egipcios engañaron a los cananeos haciéndoles creer que se retiraban y dejaban 200 cestas cargadas de presentes. Algo parecido a la estratagema usada por los griegos para tomar Troya. El papiro lo narra así: "Hizo fabricar (Djehuty) doscientas cestas para que doscientos soldados se introdujeran en ellas [...]. Les dijo: 'tan pronto como entréis en la ciudad haréis prisioneros a todos sus habitantes'". Huelga decir que la estrategia resultó un éxito, y Djehuty logró tomar Joppa para su señor.

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Un rico ajuar funerario

El triunfo del general Djehuty le valió un lugar entre los grandes estrategas militares de Egipto, y Tutmosis lo recompensó con una hermosa tumba en Saqqara. Una tumba que permaneció inviolada hasta su descubrimiento por Bernardino Drovetti, cónsul de Francia en Egipto, en 1824. 

Gracias a su victoria, el general Djehuty fue recompensado por Tutmosis III con una lujosa tumba.

No se sabe mucho de las circunstancias que rodearon el hallazgo de la tumba de Djehuty, pero tenemos el testimonio del arqueólogo Joseph Bonomi, que en 1843 contó así lo que recordaba sobre el descubrimiento: "En el invierno de 1824 se descubrió en Saqqara una tumba que conservaba en su interior una momia recubierta de oro (cada miembro, cada dedo, tenía su propia envoltura con jeroglíficos), un escarabeo con una cadena de oro, un anillo de oro y un par de brazaletes de oro, junto con otras valiosas reliquias".

Brazalete de oro de Djehuty. Esta pieza es uno de los dos brazaletes que se conservan procedentes de su tumba. Se trata de un regalo de Tutmosis III a su general puesto que aparace un cartucho con su nombre. Rijksmuseum de Leiden.

Brazalete de oro de Djehuty. Esta pieza es uno de los dos brazaletes que se conservan procedentes de su tumba. Se trata de un regalo de Tutmosis III a su general puesto que aparace un cartucho con su nombre. Rijksmuseum de Leiden.

Brazalete de oro de Djehuty. Esta pieza es uno de los dos brazaletes que se conservan procedentes de su tumba. Se trata de un regalo de Tutmosis III a su general puesto que aparace un cartucho con su nombre. Rijksmuseum de Leiden.

Foto: Rob Koopman (CC BY-SA 2.0)

Pero al parecer el descubrimiento presento algunos inconvenientes relacionados con los excavadores. Sigue Bonomi: "Tal resumen fue arrancado a los excavadores à coups de bâton regidos por Mohamed Defterday Bey; de este modo fueron devueltos al señor Drovetti (quien estaba al cargo de la excavación) el escarabeo y la cadena de oro, un fragmento de la cobertura dorada y los brazaletes, todos ellos ahora en el Museo de Leiden".

En realidad, la excavación de la tumba de Djehuty distó mucho de ser ejemplar. Drovetti y sus excavadores dispersaron los materiales que componían el ajuar funerario sin tan siquiera haberlos registrado, y los vendieron a varios museos europeos. Finalmente, hasta la localización de la tumba se perdió.

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Tesoros dispersos

En la actualidad, solamente se conserva una pequeña parte del ajuar funerario de Djehuty, repartida entre distintos museos: unas jarras de calcita en Florencia; unos ungüentarios de calcita en Leiden, París y Turín; dos magníficos cuencos, uno de oro y el otro de plata, en el Museo del Louvre, en París; unas paletas de escriba de esquisto y de calcita en el Museo Egipcio de Turín; el famoso escarabeo de piedra verde con borde y cadena de oro en Leiden, y una daga de bronce en Darmstadt. Todos estos objetos llevan inscritos los nombres y títulos de Djehuty.

También hay otras piezas que, aunque no llevan el nombre del general, se sabe que formaron parte de su ajuar funerario como un brazalete de oro que se conserva en Leiden y un anillo de oro en el Museo Británico, conocido como anillo Ashburnham (ambas piezas llevan inscrito el nombre de Tutmosis III). Aparte de estos, otros museos también atesoran algunos objetos que se cree que salieron de la tumba de Djehuty.

En el Museo del Louvre se conservan dos bellos cuencos procedentes de la tumba de Djehuty, uno de oro y otro de plata.

Cuenco de oro macizo del general Djehuty. El interior está decorado con flores de loto y peces repujados. En el borde aparecen los nombres y títulos de Djehuty y menciones a sus victorias militares. Museo del Louvre, París.

Cuenco de oro macizo del general Djehuty. El interior está decorado con flores de loto y peces repujados. En el borde aparecen los nombres y títulos de Djehuty y menciones a sus victorias militares. Museo del Louvre, París.

Cuenco de oro macizo del general Djehuty. El interior está decorado con flores de loto y peces repujados. En el borde aparecen los nombres y títulos de Djehuty y menciones a sus victorias militares. Museo del Louvre, París.

Foto: Rama (CC BY-SA 3.0 FR)
Base de un cuenco de plata dedicado al general Djehuty. La decoración es muy similar a la del plato de oro, aunque esta pieza está peor conservada. Museo del Louvre, París.

Base de un cuenco de plata dedicado al general Djehuty. La decoración es muy similar a la del plato de oro, aunque esta pieza está peor conservada. Museo del Louvre, París.

Base de un cuenco de plata dedicado al general Djehuty. La decoración es muy similar a la del plato de oro, aunque esta pieza está peor conservada. Museo del Louvre, París.

Foto: Rama (CC BY-SA 3.0 FR)

Lo que al parecer sí está claro es que Djehuty recibió un magnífico ajuar funerario por parte de Tutmosis III como agradecimiento a los servicios prestados a la corona y al país. Pero ¿dónde se encuentra la tumba de Djehuty? ¿puede volver a ser localizada? Los egiptólogos no se dan por vencidos y siguen hoy en día tras el paradero de la desaparecida tumba del heroico general, a la espera de que su hallazgo pueda contarnos más cosas sobre este "Ulises" egipcio y la época que le tocó vivir.