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El 28 de enero de 814 Carlos I el Grande, más conocido como Carlomagno, rey de los francos y emperador de Occidente, falleció en su residencia de Aquisgrán, al oeste de Alemania.
Pipino el BreveCarlosCarlománCarlomagnopapa León III-Imperio carolingio,Imperio romano de Occidente
Corría el año 768 cuando murió
, por entonces rey de los francos, y repartió el reino entre sus dos hijos:
y
. Éste último murió en 771 cuando aún era joven. Fue el primogénito, el futuro
, quien heredó y reconstruyó el reino de los francos, que el día de Navidad del año 800 -día en que Carlomagno recibió la corona imperial de manos del
se convirtió en el
restaurando así el
, desaparecido en el año 476.
Su extensión geográfica abarcaba Francia, Suiza, Austria, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, y la mayor parte de Alemania, Italia, República Checa, Hungría, Eslovaquia y Croacia. Por ello, se le reconoce a Carlomagno como el padre de Europa
. Su extenso reino no incluía la península Ibérica, a cuya conquista renunció tras la batalla de Roncesvalles (778), en el Pirineo navarro, por lo que tuvo que contentarse con establecer una marca fronteriza al sur de los Pirineos, la Marca Hispánica, para proteger al reino franco de las incursiones de los musulmanes.
La residencia de Carlomagno
El palacio de Aquisgrán fue la residencia fija de Carlomagno hasta su muerte y el lugar desde el que gobernó el Imperio. Este suntuoso complejo residencial fue destruido a lo largo de los siglos, pero todavía se conserva la Capilla Palatina, el núcleo de la catedral de Aquisgrán, donde fue sepultado el emperador. En el siglo XII, sus huesos fueron depositados en el llamado sagrario de Carlomagno, expuesto en la misma catedral.