Actualizado a
· Lectura:
A principios del siglo XVII, Santorio Santorio era uno de los médicos más destacados de Italia. Durante su juventud ejerció su profesión primero en Croacia y luego en Venecia, y entre 1611 y 1624 fue profesor de medicina en la Universidad de Padua, para luego retornar a Venecia, donde murió en 1636. A lo largo de su vida Santorio se dedicó a realizar mediciones sistemáticas que lo convirtieron en uno de los fundadores de la medicina experimental.

Santorio Santorio en un grabado realizado en 1660 por Giacomo Piccini. Foto: Granger / Album
Muchas de estas mediciones las realizaba sobre sí mismo, ya fuera de su peso, de los alimentos que ingería o de sus excrementos. Para ello desarrolló diversos instrumentos de precisión, como balanzas o un aparato para medir la frecuencia del pulso. Pero el más conocido de estos instrumentos, y el que tendría mayor trascendencia, es el termómetro.

Termoscopio. Grabado del aparato inventado por Galileo Galilei. Foto: Granger / Album
En la misma época, en algún momento entre 1592 y 1603,Galileo Galilei había creado un precedente, un tubo de cristal lleno de un líquido sensible al calor que hacía ascender o descender unas esferas de cristal en su interior según variaba la temperatura. Sin embargo, hay que señalar que el aparato de Galileo, que hoy se denomina termoscopio, carecía de escalas de medida y se usaba sólo en exteriores. Por ello, se puede argüir que Santorio fue el primero que desarrolló un termómetro con gradación y también el primero en usarlo para medir la temperatura corporal, esto es, como termómetro clínico.
Un "método maravilloso"
Santorio dio a conocer su termómetro en sus Commentaria in artem medicinalem Galeni, publicado en 1612 pero cuyo imprimátur es de 1611: "Tengo que informar de un método maravilloso, por el cual, con la ayuda de un instrumento de cristal, puedo medir la temperatura caliente o fría del aire, en todos los lugares y en todas las partes del cuerpo y tan exactamente que en cualquier momento del día puedo medir los grados con un compás y fijar el calor y el frío".

Grabado que ilustra la medición del calor del aire espirado de Santorio. Foto: Granger / Album
Otro testimonio del invento de Santorio se encuentra en una carta del físico e inventor italiano Govanni Francesco Sagredo a su amigo Galileo, carta fechada el 30 de junio de 1612: "El señor Mula estaba en el festival, y me dijo que había visto un instrumento del señor Santorio con el cual midió el calor y el frío con un compás y al final me dijo que era un gran bulbo de cristal con un cuello muy largo".
Más adelante, en una obra impresa en 1626, Santorio describió e ilustró varios modelos de termómetro (el término "termómetro" apareció por primera vez ese mismo año, en una obra del jesuita francés Jean Leurechon). Uno de estos termómetros fue usado para estimar el calor del corazón de un enfermo midiendo el calor del aire espirado (que entonces se pensaba que venía del corazón). También diseñó un termómetro que se introducía en la boca, como en la actualidad, y otro que se agarraba con la mano. Midió el intervalo de cambio de la temperatura del termómetro observando la distancia que el líquido recorría durante diez tictacs de un pequeño péndulo (pulsilogium).
Este método de Santorio se reveló excelente como indicador de la fiebre.
En el siglo XVII, varios inventores perfeccionaron el termómetro. En 1714, Daniel Fahrenheit creó un modelo de termómetro de mercurio, más exacto, en el que más tarde incluyó su famosa escala. En esa misma época, Herman Boerhaave utilizó el aparato para medir la temperatura de sus pacientes. El uso del termómetro en medicina se consolidó a mediados del siglo XIX, cuando Carl Wunderlich elaboró una explicación científica del fenómeno de la fiebre y el termómetro clínico se hizo indispensable para medir sus distintas fases.